El proyecto ‘Quédate’ echó a andar hace aproximadamente un año con el objetivo de elaborar un censo de las personas con demencia que residen en la comarca del Bierzo. «En numerosos casos, en el mundo rural esta enfermedad se minimiza y se asocia a los desarreglos de la edad por lo que muchas personas no están atendidas o ni siquiera diagnosticadas», afirmó la directora de proyectos de AFA Bierzo, Ana Pilar Rodríguez.
De esta forma, la asociación inició en 2015 una ronda de charlas informativas en las localidades de Vega de Espinareda, Corullón, Sancedo, Cueto, Ocero, Cabañas Raras, Matarrosa del Sil, Fresnedo y Cubillos del Sil para detectar la población con demencia de estas localidades y ofrecerles atención. El proyecto se desarrolló de septiembre a junio con aulas de prevención una o dos veces por semana y charlas de especialistas cada mes.
Rodríguez explicó que en las aulas de prevención, coordinadas por un trabajador social, se ofreció a las personas con demencia información sobre hábitos de vida saludable, higiene personal o sobre cómo vivir en un entorno seguro con el propósito de conseguir que sean autónomos el mayor tiempo posible. «Se llevan a cabo actividades de estimulación cognitiva para retrasar el ingreso de estas personas en una residencia de personas mayores promoviendo que sigan siendo útiles y necesarios en la sociedad», apostilló.
Por su lado, el equipo de psicólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales y enfermeros de la asociación ofreció charlas en los municipios del programa con una periodicidad mensual y en las que también se dio asesoramiento a las familias y cuidadores.
Con el inicio del nuevo curso, AFA Bierzo prevé llevar este proyecto a cinco nuevas poblaciones con el ambicioso objetivo de que todas las personas, vivan en el medio rural o en la ciudad, reciban atención.
Según la directora de proyectos, el otro reto este año es elaborar un plan de intervención personal para cada enfermo y municipio. Sin embargo, la falta de apoyo económico deja a este proyecto un poco cojo.
La única financiación que recibe el colectivo es la de los ayuntamientos que colaboran, por lo que piden a la Diputación Provincial y a la Junta de Castilla y León que se impliquen para sacarlo adelante. «La otra opción es que lo costeen las familias, pero no todas pueden permitírselo y es evidente que llevar a nuestros profesionales tiene un coste entre los salarios y los desplazamientos», agregó Rodríguez.
Lista de espera en el centro de día de Ponferrada
La Asociación de Familiares de Alzhéimer del Bierzo alerta de que actualmente el centro de día de Ponferrada tiene una lista de espera de más de una docena de usuarios, que aguardan por una plaza. Una cifra elevada que lleva al colectivo a reivindicar a la Junta de Castilla y León financiación para llevar a cabo sus planes de ampliación del centro de día, ubicado en la calle Ramón González Alegre de la capital berciana.
«Seguimos pidiendo inversión, el proyecto de ampliación sigue paralizado porque las administraciones no aportan medios mientras la lista de espera se mantiene», protestó la directora de proyectos de la asociación en el Bierzo, Ana Pilar Rodríguez.
Rodríguez aseguró que es inviable aceptar nuevos usuarios en las instalaciones actuales sin descuidar la atención. No obstante, aclaró que los usuarios que acuden al centro están «perfectamente atendidos».
La Unidad de Autonomía Personal de Cacabelos abre esta semana
La Asociación de Familiares de Enfermos de Alzhéimer del Bierzo anunció que la nueva Unidad de Promoción de la Autonomía Personal de Cacabelos abrirá sus puertas previsiblemente este lunes, 5 de septiembre.
El centro va dirigido a una decena de enfermos de alzhéimer con el objetivo de impartir programas de estimulación cognitiva y de promover su independencia.
El nuevo servicio de atención de AFA Bierzo se ofrecerá de lunes a viernes en horario de 10:00 a 13:00 horas en el Centro de Participación Social de Cacabelos, que el Ayuntamiento cede de forma gratuita a la asociación.
Esta Unidad de Autonomía Personal abre de nuevo sus puertas tras varios años cerrada gracias a una subvención de 3.000 euros del Ayuntamiento de Cacabelos y se suma a las que están abiertas actualmente en Fabero y Bembibre.