Cacabelos se declara municipio laico

El Ayuntamiento de Cacabelos ha aprobado en Pleno su consideración como municipio laico. La propuesta ha sido apoyada por los partidos que conforman el equipo de gobierno tripartito: el PSOE, Izquierda Unida y Alternativa Ciudadana de Cacabelos.

Se trata de una aprobación polémica y que ya ha levantado las primeras críticas. El alcalde del municipio, el socialista Sergio Álvarez, ha defendido la medida abogando por la «libertad de todos» y asegura que el Ayuntamiento no estará, de forma institucional, en ningún acto religioso, al margen de la participación que en ellas puedan tener los concejales a título personal.

Esto se notará especialmente en una de las festividades religiosas más importantes del municipio, como es la Pascua, en la que el regidor no participará como representante municipal ni habrá cabecera de ediles del Consistorio.

Frente a esta decisión, el grupo municipal del Partido Popular protesta por esta consideración de Cacabelos como municipio «abanderado del laicismo» y «vanguardia del laicismo nacional» y consideraba que esta decisión del gobierno tripartito es «un nuevo alarde de sectarismo, autoritarismo y despotismo ciego». El portavoz del grupo municipal popular, Adolfo Canedo, recordaba que la Constitución ya «estipula y protege la aconfesionalidad» y consideraba esta denominación de municipio laico como una imposición.

«El gobierno tripartito impone en Cacabelos una vulneración de nuestros derechos de libertad religiosa, prohibiciones municipales contra ritos y tradiciones ancestrales, vetos a los concejales, nombres de calles y colegios, intervenciones en materia de educación e ilegalidades varias», considera Canedo, que tilda al gobierno municipal de ‘tripartito chavista bolivariano’.

El portavoz popular remarca además el derecho de representación en actos públicos de los concejales de la corporación, como tales representantes del gobierno municipal.

También denuncia que se pondrán «trabas» a las procesiones de Semana Santa, procesiones en general o misas de campaña, «que no contarán con la necesaria colaboración de los agentes municipales, ni dispondrán de recursos públicos necesarios, ni «ningún privilegio a la hora de disponer de espacios públicos», como calles o plazas, tal y como recoge el acuerdo aprobado durante el Pleno municipal durante el pasado miércoles.

A pesar de las críticas del PP sobre que la medida impondría la desaparición de nombres de calles o de fiestas religiosas, el regidor de Cacabelos asegura que no será así, sino que se pretende separar la actividad municipal y a sus representantes de las celebraciones y actos religiosos.