Los responsables sindicales de las diferentes organizaciones agrarias pidieron la mediación del Gobierno para, como ha ocurrido en Francia, alcanzar un acuerdo entre las partes que intervienen en el proceso productivo de la leche y dar rentabilidad a esta economía. De ahí esta iniciativa en la que participarán agricultores “de manera rotatoria” cada día porque “tienen que atender su explotación todos los días”, para finalizar en Madrid con una concentración ante las puertas del Ministerio en la que no se prevé la presencia de miles de personas, pero en la que se estima que habrá “un número importante” en representación del sector.
El presidente de Asaja en Castilla y León, Donaciano Dujo, insistió en la necesidad de que el sector lácteo cuente con ayudas, aunque puntualizó que “no es la principal cuestión” ya que la mayor exigencia del ganadero es “seguridad y estabilidad” en la recogida de la leche, así como un precio “digno” que se sitúe “por encima de los precios de producción”, además de que “de una vez por todas” exista un etiquetado para comprobar la leche que se produce en Castilla y León y en España.
El coordinador de UCCL en Castilla y León, Jesús Manuel González Palacín, hizo alusión a tres motivos principales por los que se inicia esta ‘Marcha blanca’ ante la situación “dramática” del sector lácteo, y por ello reclamó al Gobierno “que ejerza su responsabilidad” y se alcance un acuerdo, como en Francia, para fijar un precio mínimo de venta de la leche. Una vez conseguido el acuerdo, reclamó ayudas “porque las pérdidas han sido muchas”, aunque para ello requirió en primer lugar “un precio y un compromiso de la distribución y la industria”.Palacín lamentó la “desestructuración enorme” que ha sufrido el sector lácteo, en el que se ha pasado de las 65.000 explotaciones del año 1986 a las apenas 1.400 que existen a día de hoy, de ahí que considerase que ha llegado el momento de hacer “una apuesta política fuerte” y de dar “un golpe de mano” de la ministra o del presidente del Gobierno para frenar una situación que en las explotaciones de Castilla y León está generando unas pérdidas que cada mes pueden rondar los 2.000 euros por explotación, lo que supone una coyuntura “insostenible”.Por su parte, el secretario general de Ugal-Upa, Matías Llorente, auguró que de no resolverse este problema desaparecerán muchas ganaderías de un sector “estratégico” que ahora mismo resulta “deficitario” en la producción de leche a nivel nacional, de ahí la búsqueda de una solución y del mantenimiento de los sistemas productivos. “Si no hay riqueza, no habrá población en el medio rural ni puestos de trabajo”, dijo. Llorente también hizo un llamamiento al Gobierno para que, si cree en el sector, haga “lo mismo” que se ha hecho en Francia porque hay “suficientes argumentos” para mantener un sector “vivo y productivo” que se está viendo “machacado”.Desesperación de los ganaderosTita Bango tiene 52 años y una explotación en Urdiales del Páramo (León) en la que trabaja toda la familia. Trabaja ordeñando vacas desde que tenía 14 años y reconoce que a día de hoy viven una situación “crítica” porque tienen muchas inversiones y el precio de la leche “está bajísimo” y se cobra a precios “ridículos” lo que está llevando a esta explotación a la ruina. “Somos siete familias y nos quedaremos en el paro si esto no cambia”, augura. Por eso, hoy participa en la primera de las etapas de la ‘Marcha blanca’ para reclamar “que nos dejen ganar un porcentaje” para seguir invirtiendo.En la actualidad venden la leche a 26 céntimos, mientras que el coste de producción se sitúa en torno a los 35 o 36 céntimos, lo que supone “una ruina” después de haber agotado los ahorros de su padre. “Nosotros estamos que ya no podemos más” ante una situación límite.
Samuel Rodríguez, estudiante de 19 años, trabaja dos días a la semana en la explotación familiar que desde 1988 su padre tiene en Toral de los Guzmanes, donde cuentan con medio centenar de cabezas de ganado. Jóvenes y con posibilidades de incorporarse al mundo laboral en el campo, Samuel reconoce que, viendo la situación actual “se le quitan las ganas a uno” porque si no suben los precios de la leche “no sé cómo vamos a acabar”. Por eso pide una mejora en las condiciones y que se facilite la inserción al campo y a la ganadería porque “los jóvenes ven esto y lo último que tienen son ganas de incorporarse a este sector”.
Rechazo a la propuesta de 300 euros
La propuesta del Gobierno del abonar una ayuda de 300 euros por cada vaca para aquellas explotaciones con rentabilidad insuficiente, ha sido calificada como un “parche” por los participantes en la ‘Marcha blanca’. Para el presidente de Asaja en Castilla y León, las ayudas “bienvenidas sean”, aunque recordó que la primera exigencia de los ganaderos pasa por garantías para la recogida de la leche y también por un precio “justo”, y luego será cuando se conozca el desarrollo de la norma anunciada por la ministra.
Habrá que ver, según Dujo, las explotaciones que resultan viables o el número de vacas que tendrán esa ayuda, pero aseguró que lo que no se quiere es que sirva “como ayuda que recibe el ganadero y va a manos de la industria” porque “demasiado poco está pagando la industria y demasiado mucho está apretando la distribución”, declaró.
Respaldo político
La salida de la ‘Marcha blanca’ contó con un importante respaldo político, fundamentalmente de la provincia de León, y en la plaza de Botines, de donde partió esta protesta, estuvieron presentes el vicepresidente de la Diputación de León, Francisco Castañón, el secretario general de Podemos en Castilla y León, Pablo Fernández, el secretario general del PSOE de León, Tino Rodríguez, el procurador de UPL en las Cortes, Luis Mariano Santos o el coordinador provincial de IU, Santiago Ordóñez.
Todos ellos insistieron en la necesidad de buscar una solución para un sector “estratégico” en una comunidad como Castilla y León, para lo que se requiere de la implicación de las administraciones, tanto autonómica como nacional, que deberían “tomar ejemplo” de lo que se ha hecho en Francia para dar solución a una situación “gravísima” de un sector que no consigue cubrir sus costes de producción, lo que sitúa a muchas explotaciones “en riesgo de desaparecer”, dijo Pablo Fernández.
Tino Rodríguez abogó por la “unidad y compromiso” de las fuerzas políticas con este sector e insistió en la necesidad de crear una ley que permita “blindar” un mediador lácteo que “desempodere a esta industria que se está riendo de los ganaderos de la complacencia del Gobierno de España”, pero también reclamó la identificación de la procedencia de la leche y la defensa en Europa de la producción del país.Por último, desde la Diputación de León Francisco Castañón explicó que en la institución provincial se abordará una moción con los diferentes grupos políticos para “garantizar” el precio mínimo que pueda poner solución a la situación del sector lácteo en la provincia, a quien quiso trasladar “cercanía y cariño” en su recorrido durante las próximas casi dos semanas hacia la capital de España.