Su posible llegada al Bierzo es una preocupación tanto a nivel político como económico. Esta especie se caracteriza por su gran impacto ambiental, atacando a especies autóctonas como las abejas y reduciendo drásticamente la producción de miel, un sector que está creciendo en el Bierzo. También es un peligro para la agricultura, otro de los motores económicos de la comarca. Las colonias más grandes llegan a afectar las cosechas de manzana, pera y uva.
De momento, la especie invasora todavía no ha saltado de la vecina Galicia, donde se retiraron más de 8.500 nidos en 2016. En la comunidad gallega, Asturias y Cantabria, la expansión de la avispa velutina se mantiene imparable, ya que las propias condiciones geográficas y climáticas de las zonas costeras favorece su proliferación.
Son las propias barreras naturales las que están sirviendo de ‘defensa’ para frenar su llegada al Bierzo. Los Ancares se han convertido en el principal aliado de la comarca, por lo que la avispa ha continuado su expansión por toda la costa cantábrica.
A pesar de que la ‘puerta’ berciana se encuentra, de momento, cerrada a este incómodo inquilino, Castilla y León no se ha librado y se han detectado varios casos en Burgos.
Los bomberos, preparados
La preocupación de la ciudadanía por la expansión de la avispa asiática ha crecido al mismo ritmo que lo ha hecho el número de casos registrados en territorio español.
El propio cuerpo de bomberos aseguró que en el último año recibió más de 30 avisos por nidos que se temían que fueron de la avispa velutina, aunque en todos estos casos se trataba de avisperos corrientes.
En cualquier caso, para luchar contra esta especie se requiere de un equipo especial ya que su aguijón puede llegar a perforar el material habitual en la apicultura. Por ello, el cuerpo de bomberos de Ponferrada ya cuenta con material adecuado para combatir contra una hipotética entrada de la avispa en la comarca, aunque desde el propio servicio aseguran que de momento, todos los temores son «infundados», ya que todavía no se ha dado ningún caso en el Bierzo.