Hace ya un par de años que el Ayuntamiento de Coyanza comenzó a mover los trámites para hacerse con la propiedad del edificio que es de la Red Nacional de Silos y Graneros del Estado y dependen del Ministerio de Agricultura y Ganadería. Esto de momento no lo han conseguido aunque sí prevén hacerlo «cuando el Estado enajene el edificio tal y como tiene previsto», según explica el alcalde de Valencia, Juan Martínez Majo. Mientras tanto, el silo ha sido cedido al Consistorio de manera temporal según contempla el convenio que este martes firmaban el regidor coyantino y la Subdelegada de Gobierno en León, Teresa Mata.
Ahora que esta construcción ya no se utiliza con fines agrícolas, el Ayuntamiento de Valencia de Don Juan viene haciendo uso del mismo para guardar maquinaria y material municipal, algo que continuará haciendo a la espera de esa enajenación que podría permitirles hacerse con la propiedad total del inmueble. El objetivo del Ayuntamiento es mantenerlo en buen estado como parte del patrimonio industrial de la localidad. «El Estado es el primer interesado en que nosotros lo mantengamos en buen estado. Se podría decir que es una colaboración mutua», explica el regidor. La cesión del silo tiene una duración indeterminada hasta que comience su enajenación.
El mayor silo de la provincia
El historiador Javier Revilla, que pertenece a la Asociación Proyecto Silos que trata del estudio y la propuesta de nuevos usos para estos edificios, explica que la construcción se encuentra protegida dentro del PGOU de Valencia de Don Juan y pone en valor su construcción por la importancia de la misma en la economía de la zona. Destaca además que el de Valencia de Don Juan fue «el mayor de la provincia con 4.700 toneladas de capacidad (idéntica a los de Sahagún, La Bañeza y Santas Martas)».«Los silos mantuvieron su función original hasta la década de 1980 y posteriormente fueron transferidos a las comunidades autónomas. Tras el cierre de algunos, otros permanecieron activos con función de reserva estratégica ante posibles situaciones extremas. En enero de 2014 el Consejo de Ministros modificó los estatutos del Fega (organismo responsable de los silos) para permitir su venta», relata el historiador.
Explica que el de Coyanza se trata de «un silo de tipo E, es decir, compuesto por celdas cuadradas y funciones de recepción y reserva, con mayor capacidad de almacenaje y dotados de mayor maquinaria para agilizar los procesos de carga, trasvase y descarga».