El motivo del traslado a León de David Oubel –acusado de asesinar a sus hijas de 4 y 9 años este sábado, a las que habría degollado con una radial– estaría motivado por una decisión de la jueza que lleva el caso, que pretende así «garantizar su seguridad».
El recluso, interno en la cárcel de A Lama tras declarar en los juzgados de Caldas el pasado sábado, habría recibido amenazas de muerte en el penal pontevedrés, donde permanecía aislado en la enfermería, tal y como recogía ayer el periódico gallego El Faro de Vigo.
El cambio de centro penitenciario se ultimaba desde el martes con el mayor sigilo para evitar situaciones de potencial riesgo como las que se advertían en la prisión gallega El cambio de centro penitenciario se ultimaba desde el martes con el mayor sigilo para evitar situaciones de potencial riesgo como las que se advertían en A Lama con la presencia de David Oubel, al haber protagonizado un crimen de fuerte impacto social en todo el país, por haber cometido presuntamente el asesinato de sus propias hijas, que pasaban las últimas horas de sus vacaciones con él.
Varias fuentes de la cárcel leonesa de Villahierro confirmaron a este periódico que la llegada de Oubel a León era inminente, y que ingresará en Mansilla «en las próximas horas o días, cuando concluya las pruebas que ha requerido la jueza».
«El objetivo es poner distancia para que se calmen los ánimos», explicaba un trabajador de la prisión leonesa, que reconoce que los internos son «especialmente duros» con los autores de delitos contra menores. La previsión es que, una vez que llegue a Mansilla, Oubel pase sus primeros días en el módulo de ingreso.
Después, las mismas fuentes apuntan que puede que se quede allí un tiempo, o que pase al módulo de Enfermería «para evitar en la medida de lo posible cualquier conflicto con los presos» de los catorce módulos de Villahierro. En todo caso, desde su llegada a la cárcel leonesa se le aplicará el protocolo de prevención de suicidios, por lo que en todo momento estará acompañado por un preso ‘de confianza’.
Una condena ejemplar
La condena de David Oubel podría ser una de las más largas dictadas hasta ahora, al ser el primer caso en el que previsiblemente se solicitará una pena de prisión permanente revisable, tras la entrada en vigor de la reforma del Código Penal. El caso encajaría en el artículo 140 del nuevo Código Penal, que introduce una figura inédita en el ordenamiento jurídico español que permitirá castigar al culpable de un asesinato «cuando la víctima sea menor de 16 años de edad, o se trate de una persona especialmente vulnerable por razón de su edad, enfermedad o discapacidad».