
El can subió al tejado acompañado por un compañero de correrías que, más hábil, consiguió bajar sin mayor problema.
Ambos pasaron parte de la noche del jueves sobre el tejado ladrando, suceso que era este viernes está siendo muy comentado por los vecinos.
Finalmente, parece que Messi se armó de valor y consiguió bajar por su propio pie.