El castillete del Pozo Ibarra, en la localidad gordonesa de Ciñera, tendrá que esperar un año más, y es que la Junta de Castilla y León, la Hullera Vasco-Leonesa y el Ayuntamiento de La Pola de Gordón ha prorrogado hasta diciembre de 2015 el convenio a tres bandas para la conservación, el acondicionamiento y la puesta en valor y gestión del reconocido castillete. Los términos de este convenio se mantienen y, según ha podido saber La Nueva Crónica, tan solo se amplía el plazo previsto. Cabe recordar que el conjunto histórico del Pozo Ibarra fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2011 con categoría de conjunto etnológico.
En septiembre de 2013 se conocían algunos de los detalles de las actuaciones previstas para poner en valor este ejemplo del patrimonio minero en la comarca. Estos planes, pasaban por una fase de inventariado y recuperación de materiales y, posteriormente, se iniciarían las actuaciones para la reubicación del castillete y la habilitación de un área de exposición. La inversión comprometida para llevar a cabo este proyecto asciende a unos 300.000 euros.
Las explotaciones conocidas como Grupo Ciñera o Pozo Ibarra, constituyen un conjunto industrial extractivo del carbón en pozo y galería, testimonio de la cultura y de las formas de vida de un pueblo, cuya actividad ha generado una transformación importante en la fisonomía del lugar. De entre el conjunto de edificios que componen el complejo, destaca indudablemente por su singularidad y representatividad tipológica, el castillete y ascensor de bajada a la mina, en uso hasta hace 14 años, formado por una estructura de hierro, que se enmarca en la tradición de las estructuras metálicas roblonadas de finales del siglo XIX, según consta en los documentos de la declaración de BIC.
Fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 2011 con categoría de conjunto etnológico El castillete del pozo de Ibarra, constituye un singular y relevante ejemplo de alto valor patrimonial, tanto por su valor testimonial como por su singularidad arquitectónica y su autenticidad e integridad. Se trata de una estructura metálica de 31,5 metros de altura y 60 toneladas de peso. Consta de una torre en forma de paralelepípedo con cuatro columnas de hierro, dividida en seis tramos que se unen por cartelas de chapa, todas ellas roblonadas y arriostradas con crucetas de ángulo. Hacia el sur y separadas del eje del pozo dos zancas de apoyo o tornapuntas compensan la fuerza del tiro de la máquina de extracción.
El castillete, no sólo constituye una obra maestra de la ingeniería sino que además se configura como un singular testimonio de una época, de una revolución social, económica, tecnológica y urbana y nos permite entender la verdadera dimensión de los cambios históricos que tuvieron lugar en la España de mediados del siglo XIX, que dieron lugar a la transformación de una economía medieval en una economía de mercado y una sociedad estamental en una sociedad proletaria.
Inaugurado en noviembre de 1930, constituye una obra maestra de la ingeniería, testimonio de la época El Pozo se inaugura en noviembre de 1930. El conjunto de edificaciones, oficinas, vestuario de mineros, etc., entre los que destaca el pozo Ibarra, configuran una muestra coherente y completa de una actividad industrial extractiva del carbón en pozo y galería, en la que se conservan todos los componentes materiales y funcionales, así como su articulación. El conjunto industrial constituye, por lo tanto, e un singular y relevante ejemplo de alto valor patrimonial, tanto por su valor testimonial como por su singularidad arquitectónica.
El Pozo Ibarra esperará otro año más
La Junta de Castilla y León, la Hullera Vasco-Leonesa y el Ayuntamiento de La Pola han prorrogado el convenio para su puesta en valor hasta diciembre de 2015
29/12/2014
Actualizado a
17/09/2019
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