No obstante, las cifras oficiales de la Junta no lo reconocen como tal. Según la estadística de la Junta en el municipio de León están censadas 243 cabezas de ganado bovino de pasto en 9 explotaciones, 2 de ellas sin animales; 82 animales en 7 explotaciones de reproducción, con otras 2 sin animales; y un cebadero con 59 animales. No obstante, es necesario matizar que los animales de los pastos están ahora en León, pero pertenecen a explotaciones de otros municipios, y que en estas estadísticas no se incluyen las explotaciones cuyos titulares son el Ayuntamiento o la Universidad ni tampoco el matadero, el mercado o la plazas de toros.
La explotación de José Manuel Fernández ahora es de carne. Antes ordeñaba, pero la crisis del lácteo se llevó por delante su contrato con Cea-Esla, obligándole a una reconversión «dura» y «económicamente penosa». «En la leche, poco o mucho, la facturación llega al mes y tienes una pequeña nómina, pero en carne tienes que esperar a a ver si paren un jato y si se da bien, tienes un jato, y si no, no tienes nada», lamenta ‘el último mohicano’. La fórmula, a pesar de ser la oficial, no funciona. Requiere una inversión a la que los pequeños ganaderos no han podido hacer frente. «Es como si quieres hacer paquetería con un Audi, no se puede; tienes que comprar una furgoneta», ilustra con melancolía, recordando tiempos mejores para el sector. «En los pueblos ahora quedan uno o dos vecinos, cuando hace veinte años había 20 casas abiertas y 10 ó 12 con vacas, de las que vivía la familia y todavía podían mandar a los güajes a estudiar a León», rememora.
Para José Manuel Fernández, presente en todas las movilizaciones que se realizaron cuando estalló la crisis del sector lácteo, la situación actual es una «verdadera pena» y lamenta que « una provincia ganadera como León se quede como con la minería, que desaparece por unos intereses económicos que sabemos bien de donde vienen».
Está en la capital pero tiene presentes a los compañeros de Pallide, Viego o Pola de Gordón que tuvieron que cerrar porque en la Marcha Blanca de septiembre del 2015 «no hemos conseguido nada porque los estamentos políticos no están donde tienen que estar; Desde la comunidad le pasan la pelota al Ministerio, a Tejerina, que de aquella estaba en funciones y cuando estuvimos con ella nos mandó a Europa...», denuncia.