Así lo han confirmado a este periódico fuentes sindicales que anuncian la reciente petición de una prórroga de seis meses para poder completar la nueva plataforma entre Padre Isla y el apeadero de la Asunción. Y así se lo han trasladado ya además a los responsables de la ejecución de la obra.

Es por este motivo que con esta prórroga solicitada la llegada de los nuevos trenes-tranvía, que siguen esperando en Valencia, se demoraría hasta el mes de octubre, momento en el que habrán pasado ya más de seis años desde el inicio de unas obras que inicialmente tenían previsto un plazo de ejecución de un año y medio.
En cualquier caso, lo cierto es que en las últimas semanas se ha incrementado el número de operarios que trabajan en las obras y ello permite observar notables avances en el avance de las mismas. En este sentido, cabe destacar que hay tramos en los que ya se ha completado la colocación de los adoquines que integran la nueva plataforma tranviaria y que tienen tonos grises y rojos con el objetivo fundamental de diferenciar la zona de paseo para los peatones y la de circulación de los convoyes de la línea de vía estrecha. En cualquier caso, las fuentes consultadas explican que todavía falta por adoquinar la mitad de la nueva traza.
Las zonas más avanzadas en este sentido son la más próxima a la estación de Matallana y al colegio de los Maristas y el tramo entre la plaza de las Ventas y la calle Peligros. Ya se colocado los postes para el nuevo alumbrado y se han cimentado además los andenes tanto de la estación de Matallana como de los apeaderos, que estarán ubicados a la altura del parque de San Mamés, la iglesia de las Ventas y la calle Peligros.
El nuevo adoquinado se ha colocado ya en la zona de la estación y en el tramo que discurre entre la iglesia de las Ventas y la calle PeligrosMientras, en el caso de los peatones, todas las calles permitirán pasar de un lado al otro de la plataforma, además de acceder al paseo peatonal que irá desde el apeadero de la asunción hasta las inmediaciones del puente de Maristas. Otras cuestiones pendientes son las luminarias y las instalaciones eléctricas y de señalización de la nueva línea, que contará con semáforos en los cruces con las zonas de paso de vehículos.
El objetivo es garantizar el buen funcionamiento de los trenes-tranvía una vez que se abra la nueva plataforma entre el apeadero de la Asunción y la estación de Padre Isla. Los convoyes, ya fabricados y custodiados en Valencia, funcionarán como tren en el resto de la línea hasta Cistierna y Guardo como tranvía en el acceso que se está construyendo en el acceso a la capital. En este tramo circularán entre 25 y 30 kilómetros por hora y contarán además con un sistema de frenado rápido y con faldones laterales que impiden que los peatones puedan acabar debajo del vehículo en caso de que se produzca un atropello. A ello se unirá la colocación de semáforos en las intersecciones de la vía con las calles en las que los vehículos podrán pasar de un lado a otro de la misma.