Francisco González Ferreras es uno de esos tipos que son buena gente, modesto hasta el no va más y, sin embargo, no hay nada de falso en su modestia. Es un artesano que se hizo artista sin saberlo, un ebanista que se convirtió en un maestro en la construcción de maquetas a escala sin acabar de creerlo, pero que los que lo ven desde afuera, los que ven sus obras, los que conocen a Francisco no lo dudan.
Como las gentes de Pro Monumenta que han decidido nombrar a este personaje, nacido en Cistierna hace 83 años, Socio de Honor de la asociación, un galardón que le entregan a las ocho de la tarde de hoy en la Fundación Sierra Pambley. Se trata de un acto abierto a todos aquellos que se quieran acercar a estar cerca de Francisco, a valorar el trabajo de este ebanista que un día compró un camión de astillas de nogal y le ha ido arrancando en aquella compra todos los grandes monumentos de la provincia y otros muchos del Camino de Santiago. A escala, perfectos, sin faltarles detalle. En cada uno dando un paso más: la luz, las vidrieras, abrirse y mostrar el interior... una pasada. Muchas horas, tantas que el propio Francisco González Ferreras dice: "Cuando los veo juntos, en el taller o en una exposición, miro y casi me da miedo pensar en la cantidad de horas que le entregado a esta afición". No se atreve a señalar el tiempo que tarda, de media, en cada uno de los monumentos: "Nunca menos de treinta y tantas o cuarenta horas, depende de lo complejo del edificio, lo bien que se te de, las ganas que tengas, etc".
Miro para todas las maquetas juntas y me da miedo pensar en la cantidad de horas que le he dedicado Le gusta hablar de sus trabajos, viene bien para romper el hielo de su timidez, pero se vuelve a alejar cuando le hablas del galardón que esta tarde va a recibir y repite lo mismo que había dicho nada más saludarnos: "Este nombramiento me parece mucho honor para lo poco que yo he hecho, y más viniendo de una asociación que ha luchado tanto por el patrimonio".
- No me negará que sus maquetas han hecho mucho por la divulgación del patrimonio y del Camino de Santiago, que es lo que argumentan en su nombramiento.
- Bueno, es verdad que las han visto mucha gente y que los he hecho con mucho cariño, que me he pasado horas y horas en los tejados, midiendo metro a metro, ventana a ventana, para que la escala resulte perfecta.
- Y perfectos están.
- Yo eso no lo digo.
Francisco González Ferreras ha puesto el arte de sus manos al servicio de decenas de monumentos, la mayoría leoneses y otros del Camino de Santiago. Es curioso el método que sigue para elegir los edificios que reproduce. "Es curioso, pero yo creo que no me lo habían preguntado nunca. Lo primero que pienso es que sea cercando a León, y así no tengo que andar haciendo kilómetros y kilómetros;después que forme parte del Camino de Santiago, que me gusten y, finalmente, ocurre a veces una cosa muy curiosa y es que ya no lo controlo yo".
La cercanía le llevó a hacer las maquetas de la gran mayoría de las joyas de nuestro patrimonio en la capital de la provincia y otros cercanos.
Un día me entró la cosa de hacer San Tirso de Sahagún y tuve que marchar para allá, sin comer, no me aguantaba Pero es curioso ese último punto en el que afirma que no es él quien controla. Y más cuando lo explica. "Es que hay monumentos que parece que tiran de mi, que son ellos los que me llaman. De repente se te meten en la cabeza y te atrapan. Me pasó en San Tirso de Sahagún, que empecé a sentir la necesidad de hacerlo y tuve que marchar para Sahagún, sin comer ni nada. Salí de trabajar y marché a verlo, a tomar medidas, a todo...".
- ¿Yes el que más quiere?
- Eso no lo puedo decir, son como hijos, a cada uno lo quiero por algo.
"Me parece mucho honor para lo poco que yo he hecho"
Francisco González Ferreras es nombrado Socio de Honor de Pro Monumenta por su labor de divulgar el Camino
12/02/2015
Actualizado a
16/09/2019
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