Salen a la luz datos de la Cofradía Vera Cruz coyantina y de un posible auto del Desenclavo

El historiador Javier Revilla prometía nuevos datos sobre la Semana Santa coyantina y no defraudó. En su conferencia de este jueves fue desgranando uno a uno los estudios que ha llevado a cabo durante los últimos años y que aportan más luz al acervo histórico de la Pasión de Valencia de Don Juan.

Su afán por documentar la Semana Santa de la localidad le ha llevado a exponer muchas novedades sobre la misma en el marco de las VII Jornadas del Santo Sepulcro que se están llevando estos días a cabo. Así ayer vieron la luz informaciones inéditas como la existencia de la Cofradía de la Vera Cruz en Valencia de Don Juan, de la cual hasta la fecha sólo había algunos indicios, o la ubicación de la antigua iglesia de Santa Catalina (hoy ya desaparecida pero posiblemente situada en las inmediaciones de la calle Mayor).

Revilla también desveló el contenido del inventario del año 1785 que recoge los bienes de la Cofradía de la Vera Cruz de Valencia de Don Juan, un documento «muy valioso» con el que por primera vez se puede constatar «a quién pertenecían los pasos procesionales de la Semana Santa». En él también puede comprobarse cómo han evolucionado las propias tallas e incluso lamentar la desaparición de la Oración del Huerto, paso profesional que por aquel entonces ya estaba «quebrada», un hecho que Revilla como una posible causa de la desaparición posterior del conjunto escultórico.

El inventario de finales del siglo XVIII guardaba «una sorpresa todavía mayor», pues registra los elementos con los cuales la Cofradía de la Vera Cruz (la primera referencia a ella es de 1594 y la última de 1808) realizaba el auto o «teatro del Descendimiento», es decir, el desenclavo del Cristo articulado que se conserva en el paso de La Urna o Santo Sepulcro.

«Todos los autores que habían escrito sobre la imagen articulada del Yacente de Valencia de Don Juan habían elucubrado sobre la posibilidad de que con ella se realizase un Descendimiento, pero con éste documento lo podemos constatar por primera vez» manifestó el historiador coyantino, quien aseguró que seguirá investigando dentro de sus posibilidades para que «ojalá aparezca algún día el texto del auto del desenclavo o al menos más datos sobre esta ancestral representación, que seguramente sobrecogía a nuestros antepasados dado el realismo del Cristo muerto que afortunadamente conservamos».

Javier Revilla, coyantino, es doctor en Historia por la Universidad de León. Entre sus publicaciones destaca precisamente una dedicada a la ‘Semana Santa coyantina’, una labor de indagación histórica que también vive cada año  como bracero de La Urna de la Hermandad Jesús de Nazaret de Valencia de Don Juan. Profesionalmente, en la actualidad es el responsable del Museo de la Industria Harinera de Castilla y León (Mihacale) en Gordoncillo.