Salguero: "Que los trabajadores de Serfunle estén tranquilos, porque no habrá problemas en el futuro"

Es la mano derecha del alcalde, portavoz del equipo de gobierno y responsable de un área de vital importancia como es la seguridad. Fernando Salguero hace balance del primer tramo del mandato en esta entrevista, analiza la situación de los bomberos y de la Policía Local y valora la problemática surgida con los servicios funerarios, cuya mancomunidad preside.

– ¿Qué balance general hace de este casi año y medio de mandato?
– Es positivo. Estamos trabajando mucho. Tal vez quisiéramos avanzar más deprisa, pero son muchas las cuestiones que abordar y muchos los proyectos que impulsar, pero el tiempo y los condicionantes económicos ralentizan un poco nuestra voluntad de agilizar la gestión. Tenemos un nivel de consenso importante con las fuerzas políticas con representación municipal, con las asociaciones de vecinos y con otros colectivos. Todo ello va dando sus frutos, aunque entiendo que quieran más.

– Pero ha habido cambios de opinión en el caso concreto de Ciudadanos que han dejado al equipo de gobierno en la estacada, como con el Conservatorio...
– Entiendo que puede haber disensiones en temas concretos. No siempre hay una opinión con la que todo el mundo esté de acuerdo. Cada uno tiene su forma de entender las situaciones y es lógico que algunas veces haya ideas que no converjan con la del equipo de gobierno. Lo veo como algo normal y algunas veces puede ser positivo, porque aporta otra visión y puede llevarnos a modificar algo en beneficio de los ciudadanos.

– ¿Cómo valora la situación del parque de bomberos de León?
– No puedo obviar que no es la óptima. La plantilla es más baja de la que necesitamos. Estamos luchando y en breve vamos a lograr la convocatoria de varias plazas de bomberos así como una modificación interna en cuanto a mandos. Esperemos que esto palíe en cierto modo la dificultad de personal. Tenemos en algunas cuestiones un material que necesitamos renovar y por ello estamos luchando. Venimos de unos momentos económicos extraordinariamente complicados. Ahora la situación sigue sin ser fácil, pero la estamos controlando. Esto va a dar sus frutos. Un parque de bomberos como el de León necesita ser moderno y avanzado tecnológicamente.

– Se acaba de firmar el convenio para prestar el servicio de San Andrés después de 25 años en la ilegalidad...
– Ha sido un acuerdo histórico que da cobertura a un municipio muy importante que estaba obligado por ley a prestar este servicio al tener más de 20.000 habitantes. Con la firma se pone negro sobre blanco una situación que se paliaba atendiendo prácticamente todas las llamadas que llegaban desde San Andrés en demanda de nuestros bomberos para atender sus emergencias. Fue una de las primeras demandas que nos hicieron los profesionales del servicio. Ahora la hemos satisfecho con un soporte legal que refleja una colaboración entre administraciones en uno de los ámbitos fundamentales de la protección ciudadana.

– Se habló ese día de extender esta fórmula al resto de municipios del alfoz...
– Ha sido un ofrecimiento del alcalde a la Diputación, que es a quien le corresponde la titularidad de esta competencia, ya que son municipios de menos de 20.000 habitantes. Se está trabajando en ello y ese ofrecimiento del alcalde es racional desde el punto de vista operativo y económico. Debemos tener un parque importante con un radio de acción que atienda de forma positiva las emergencias y eso se fija técnicamente en 30 minutos de desplazamiento. Estamos en disposición de colaborar para lograrlo.

– Pero el presidente de la Diputación no parece estar muy de acuerdo en el sistema de pago por habitante que se ha establecido con San Andrés...
– El ofrecimiento está sobre la mesa y cualquier negociación será llevada a cabo de manera que el resultado sea satisfactorio. No me cabe duda de que va a ser así.

– ¿Cuándo trabajarán los nuevos bomberos?
– Se está ultimando la oferta de empleo público, que se centra en los bomberos y en la Policía Local. Esperamos que los nuevos efectivos se incorporen a su labor en los próximos meses. No podemos fijar una fecha determinada, pero estamos agilizando los plazos dentro del cumplimiento de la legalidad.

– ¿Son suficientes estos incrementos de plantilla?
– No se logra llegar a un nivel óptimo. La convocatoria que lanzaremos en breve va a paliar esa falta de personal, pero no nos permite llegar a un nivel adecuado. Venimos de una etapa de restricciones en la convocatoria de plazas. Esto se ha acrecentado con las jubilaciones. Las plantillas tienen una edad media alta. Las jubilaciones absorben con creces estas convocatorias. Estamos luchando por realizar nuevas convocatorias en el próximo ejercicio y a ver si dentro de los límites de los planes de ajuste podemos ir equilibrando los servicios con la entrada de personal joven que dinamice y dé savia nueva a nuestros cuerpos de emergencia.

La reorganización de los autobuses se centrará en la ampliación de paradas y en la fusión de líneas para que pasen con más frecuencia– ¿Podemos decir que León es una ciudad segura?
– Sí. León presenta uno de los índices de seguridad más altos dentro de las capitales españolas. Nos tenemos que congratular de tener unos cuerpos de seguridad profesionales que dan unos resultados muy positivos.

– ¿Se sigue trabajando en la ampliación del sistema de videovigilancia?
– Sí. Estamos luchando por ello. El sistema ha dado unos resultados muy satisfactorios y queremos llevarlo a otras zonas en los que lo consideramos necesario. Seguiremos demandando nuevas cámaras a las instancias pertinentes hasta que lo consigamos. Queremos insistir sobre las que ya nos han denegado, porque estarían en puntos que consideramos fundamentales. Plaza de San Martín, calle Cervantes, Torres de Omaña... Creemos que son necesarias.

– ¿Cómo valora el funcionamiento de los radares de velocidad tras la decisión de publicar su ubicación diariamente?
– Lo valoro de una forma correcta y satisfactoria. Soy partidario de dar toda la información posible en este tipo de acciones. La propia acción informativa cala en la población automovilística, porque hay un control de la velocidad y eso nos provoca una precaución. Cuando superamos el nivel de velocidad permitida, entra en escena la acción sancionadora, que siempre es criticada por el llamado afán recaudatorio. Desde que se publica la ubicación de los radares, las sanciones se han reducido un 2,5%. Hay unas normas que cumplir y debe haber sanciones para los casos en los que esto no ocurre. La recaudación bajará a cero cuando todos los ciudadanos cumplamos con las normas. En una ciudad es importante el respeto a las normas de seguridad vial, porque sirve para reducir la siniestralidad casi a cero. Cuando se establecieron las zonas 30 en San Claudio, el Ejido y San Mamés, el nivel de accidentalidad se redujo de forma perpendicular. Esto significa que bajar el listón de velocidad nos lleva a una seguridad del peatón más alta. Puede haber siniestro, pero no produce daños humanos, que es la primera medida por la que tenemos que trabajar. Seguiremos con este tipo de avisos y campañas de seguridad vial. Es nuestro santo y seña. Los radares de velocidad y de semáforo cumplen su función. Lo he dicho varias veces. Benditas sanciones si evitan un atropello o una muerte.

– ¿Habrá más radares?
– Entendemos que los que hay son suficientes. Iremos cambiando de ubicación los fijos. A medida que pasa el tiempo, el automovilista va conociendo su ubicación y respeta los límites de velocidad. Y cuando se observa una desviación en otras vías se cambia. Queremos dar publicidad a estas medidas para lograr que nadie incumpla la normativa. Sería el objetivo más importante que como concejal de Seguridad podría alcanzar, que hubiera cero sanciones. Eso supondría que la seguridad vial estaría conseguida.

– Se habla de un carril 30 que enlace la plaza de toros con Eras...
– Las zonas 30 dan seguridad al tráfico. La tendencia en las ciudades europeas pasa por establecer ese límite de velocidad. El futuro de la seguridad vial está en echar la circulación del centro de las ciudades e ir creando zonas de aparcamiento disuasorio. Eso en León es perfectamente defendible. Es una ciudad muy cómoda para el desplazamiento. Muchas veces utilizamos el vehículo en demasía. Tenemos sobre la mesa un carril 30 para conseguir una convivencia pacífica entre el automovilista y el ciclista. Queremos reordenar el comportamiento de ambos y pretendemos que ese respeto bilateral se convierta en un triángulo con el peatón.

– Se ha hablado estas semanas de municipalizar la ORA. ¿Es factible?
– La gestión de Eulsa es absolutamente satisfactoria. El centro de las ciudades tiene que tener regulado el aparcamiento. La zona ORA es un aparcamiento en superficie y hay que facilitar su uso al ciudadano. Tenemos una sociedad en la que el Ayuntamiento participa con un 57% en una coexistencia en la que hay un contrato que debemos respetar.

El futuro de la seguridad vial está en echar el tráfico del centro de las ciudades y en el caso de León es algo perfectamente defendible– ¿Habrá ampliación de la zona ORA?
– Estamos en un proceso de modernización. Queremos nuevas infraestructuras tecnológicas. Ello se va a materializar en breve con la sustitución de todos los parquímetros, que están obsoletos y están dando problemas para la gestión de las sanciones. Son cosas que nos trasladan los usuarios que se van a resolver. Se va a establecer un sistema en el que la anulación de la multa va a ser inmediata y fidedigna. Lo que se exceda del horario autorizado podrá ser utilizarlo en el futuro. Es un proceso de modernización que es necesario implantar en la ORA. Se ha presentado una nueva app en la que se ofrecen nuevas versatilidades. Todo ello basado además en la labor profesional y amable de los trabajadores de la ORA.

– ¿Cómo va el plan para la reorganización de la red de autobuses?
– El transporte urbano sufrió unas mermas derivadas de los planes de ajuste, que fueron trasladados lógicamente a todos los servicios municipales. Tenemos casi definida una mejora de las líneas de transporte para dar mayor funcionalidad a los ciudadanos. Esto vendrá acompañado de una medidas de fomento el uso del transporte público. Tenemos que enseñarle al ciudadano que es un sistema amable, rápido, fiable y sostenible. El ciudadano tiene que ver que es un transporte barato. El precio del billete es de 0,75 euros con un bono de diez viajes. La reorganización se centra en la ampliación de paradas en algunas líneas y en otras por una fusión para darles mayor frecuencia. Queremos dar más información de la frecuencia en las paradas, es decir, que la gente sepa dónde está el autobús por el que espera. Queremos hacer un transporte más amable, cercano y con información en tiempo real para demostrar que no siempre es necesario ir en coche o andando. Aunque no es fácil contentar a todo el mundo, queremos dar un uso más amplio y más aceptable de los autobuses, sobre todo en los barrios de la ciudad.

– Le ha tocado lidiar una complicada situación en Serfunle que data del año 2003 y que puede acabar en la liquidación de la sociedad mixta...
– Esto va a suponer cambios importantísimos en el servicio funerario de la mancomunidad que aglutina a León, San Andrés del Rabanedo y Villaquilambre. Quiero transmitir en primer lugar al personal de la empresa mixta tranquilidad en cuanto a sus puestos de trabajo. El servicio funerario tiene unos índices de calidad de los mejores del país. Es un servicio delicado por los momentos que pasan las personas que lo demandan. Se requiere una prestación rápida y amable, de cariño. Y eso lo hacen los trabajadores de Serfunle con un índice de calidad extraordinario. Les pido que sigan igual porque no van a tener ningún problema en el futuro. Estamos en un momento delicado. El Consejo Consultivo abre la puerta a la nulidad de la adjudicación del contrato de la sociedad mixta, pero no pone en duda la gestión posterior de la misma ni del socio privado. El dictamen sólo ve nula la forma de adjudicación por unas cláusulas que se asumen y que invalidarían del año 2003. La última asamblea de la mancomunidad ha acordado iniciar el expediente de nulidad y el consecuente proceso de liquidación de la sociedad.

– ¿Y ahora qué?
– Hemos tenido conversaciones con Mémora. Se va a seguir prestando el servicio como hasta ahora a la espera de que se resuelva el proceso de liquidación. No habrá un cambio radical e iremos cumpliendo los trámites administrativos y legales. Respetaremos la legalidad a rajatabla. Hemos comunicado al socio privado el acuerdo de la mancomunidad y la ley permite presentar recursos administrativos y judiciales. No podemos acordar la nulidad, cerrar la empresa mixta y al día siguiente abrir otra, porque hay que respetar los derechos de la mancomunidad, del socio privado y de los ciudadanos, que no pueden ver menoscabado un servicio fundamental. Vamos a esperar a la posible presentación de recursos y cuando todo sea firme procederemos a la liquidación y estudiaremos todas las fórmulas legales que existen, como una gestión directa, la creación de una sociedad pública o un nuevo contrato. Hay muchas fórmulas, pero se va a respetar la legalidad al 100%.