¿Volverán a hacer falta brazos en León?

La tasa de dependencia del 60%, la edad media de 48 años o las dos muertes por cada nacimiento, entre otros factores, ensombrecen el futuro del tejido productivo leonés

D.L. Mirantes
14/12/2016
 Actualizado a 06/09/2019
Escolares hacen cola para entrar a clase en el primer día del curso. | MAURICIO PEÑA
Escolares hacen cola para entrar a clase en el primer día del curso. | MAURICIO PEÑA
La disponibilidad de mano de obra es uno de los factores determinantes para el desarrollo económico de un territorio. En España fue clave durante la década de los sesenta cuando se produjo el conocido como ‘milagro económico’, que tuvo uno de sus efectos más visibles en el éxodo de rural. La migración interior se produjo, entre otros motivos, y como suelen recordar ahora las generaciones más mayores, "porque hacían falta brazos" para mover la incipiente industria, cubrir puestos de trabajo en el comercio y otros nuevos negocios urbanos o levantar una buena parte de las infraestructuras básicas del país. La disponibilidad de mano de obra favoreció en aquel momento la mejora económica. No obstante, por aquel entonces (1975) la media de edad en la provincia estaba ligeramente por debajo de los 35 años, muy lejos de los 48 años actuales, uno de los registros más altos en todo el país, solo superado en unas semanas por las poblaciones de Orense, Zamora y Lugo; 6 años por encima de la media nacional de 42 años; y casi una década más que la ‘joven’ Almería (39 años), donde la llegada de inmigrantes ha contribuido notablemente a bajar la media.

6 de cada 10 leoneses no están en edad de trabajar y son los cuatro restantes los que soportan la carga de la actividad productivaLa crisis demográfica trasciende los ficheros de Excel y es visible en muchos parques donde hay más ambiente a media mañana que a la salida de los colegios y se instalan más juegos biosaludables que columpios y toboganes. Estas arrugas de la sociedad se notan en el tejido productivo. La tasa de dependencia, la relación existente entre la población dependiente y la población productiva, está en el 60% en la provincia, de acuerdo con los Indicadores de Estructura de la Población durante el primer semestre del año hechos públicos ayer por el Instituto Nacional de Estadísticas. Es decir, 6 de cada 10 leoneses no están en edad de trabajar y son los cuatro restantes los que soportan la carga de la actividad productiva.

En este contexto, se hace inevitable preguntarse si a medio plazo faltarán brazos que permitan que siga trabajando la maquinaria económica y generando la riqueza necesaria para sostener el Estado del Bienestar en territorios como León.

2 defunciones por nacimiento


Quizás la estadística que mejor evidencia la decadencia demográfica de la provincia sea la de nacidos por cada mil defunciones que ha caído hasta los 487. El saldo negativo evidencia la caída de la natalidad, muy por debajo de los territorios más fértiles, como Almería con 1.498 nacimientos.

En términos absolutos, durante los primeros seis meses del año fallecieron en la provincia 3.037 personas (1.570 hombres y 1.467 mujeres), 789 de ellas (25%) con residencia en la capital. En cuanto a los nacimientos, fueron 1.418 (747 hombres y 671 mujeres) y las madres con residencia en la capital 466, el 32% del total.

En la estadística de enlaces matrimoniales, fueron 506 las parejas que contrajeron matrimonio durante los primeros seis meses del año, 95 por la Iglesia, 394 por lo civil, 6 por el rito de otras religiones y de los 11 restantes no consta información sobre la forma específica de celebración en los ficheros oficiales.
Archivado en
Lo más leído