Ahora tenemos un columpio

15/04/2024
 Actualizado a 15/04/2024
Parador de Riaño.
Parador de Riaño.

Ayer mismo el siempre lúcido (y genial) Luis Mateo Díez, nuestro Cervantes particular, contaba que el Páramo de su Celama ya no existe, el agua le ha cambiado y no cabe más que celebrarlo. Cómo no, es tan nuestro el Páramo como el lugar de donde viene el agua. 

Pero la imagen de ‘el parador’ y tantas otras fotos, el recuerdo de aquella niña de Vegamián que le hacían repetir para el No-Do, como un papagayo, un texto aprendido para contar lo feliz que le hacía saber que se iba de su pueblo pero la solidaridad era lo primero. E, incluso, que si se iba para León habría más cines y salas de baile y no sé cuántos paraísos más.

Todos aseguraban que aquellos trenes de solidaridad tenían comprado billete de vuelta, nuevamente con vagones cargados de bienes y bendiciones. Promesas que siguieron después ¿En cuántos lugares diferentes has escuchado que iban a levantar el Parador que sustituyera al derribado?

Pues cuando aún no  han regresado los trenes de la solidaridad, un admirador del inaugurador de pantanos tiene el antojo de poder decir la repetida frase de su ídolo: «Queda inaugurado este pantano». ¿Dónde? Donde siempre.

¿Y qué les ha llegado a los sacrificados? De momento tienen un columpio.

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