Todos los niños saben que los camellos (animales) son el transporte de los Reyes Magos desde las estaciones hasta la última casa del último pueblo.
Hasta los pueblos de León quisieron llegar con tiempo y buena falta les va a hacer pues corren serio peligro de estropear la llamada magia de la noche más hermosa y de más nervios, por más que el llamado Claus les quiera comer la tostada ¿Se concibe que puedan llegar tarde? No había ocurrido jamás, ni en los años que se servían en los transportes intermedios del llamado Tren Burra, de cuya velocidad da buena cuenta su nombre.
Andaban ayer tirados por el medio de la ciudad, buscando un taxi. Menos mal que ya no tiene licencia el taxista broncas que si no igual acaban teniendo que ir a Comisaría a poner una denuncia por agresión. Parece que el tren de vía ancha les dejó tirados y cuando fueron al de vía estrecha resulta que la estación era de pega, que podían ir dando un paseo por una vía verde y después montar en bus, algo que a Gaspar ya le pareció inaudito, a Melchor una forma de matar la ilusión y Baltasar estuvo a punto de poner una denuncia por regicidio.
A ver cómo le explicas a los niños que este año los Reyes Magos vienen andando; estamos forzando demasiado la máquina de su inocencia, aunque a ellos les interese. Parecen más los payasos de la tele que los Magos.
- ¡Hola don Melchor! ¿Pasó usted por mi casa?
- Por su casa pasaré.