Pon una puerta con cristales que dejan intuir el más allá, la oscuridad, la imaginación... Pon una vela en el interior que juegue a las luces y las sombras, al ver e intuir, al saber o imaginar.
Deja que llegue alguien a ‘achusmar’ y acércate. Entra en conversación como que no quieres la cosa y a quien acaba de mirar por esa puerta le podrás contar la historia que quieras, la que imagines... La creerán porque es una puerta al más allá, «a la nave del misterio», que diría con mucho misterio Iker Jiménez.
- ¿Qué hay ahí adentro?
- Está el cuerpo incorrupto de una hermana de Santa Teresa de Jesús, María de Cepeda, que dicen que fue tan santa como ella pero como Teresa fue tan famosa;contaba el paisano como quien no quiere la cosa.
- ¡Qué curioso! No sabía que Santa Teresa tuviera otra hermana ¿Ytambién fue santa?
- Hombre claro.
- ¿Yestá incorrupta?
- Por supuesto.
Como vio que la mujer se sorprendía pero lo creía todo se vino arriba. Yfue creando una historia alucinante:«Aún le sigue creciendo el pelo. Se lo cortan una vez al año. Hay una congregación de monjas de clausura aquí al lado, las Hijas de María de Cepeda, que son las encargadas de cortárselo. Cada año, por Semana Santa, a una de ellas le salen estigmas en las manos, sólo a una;ésa es la elegida para entrar a cortarle el pelo. Ylo llevan al convento para guardarlo en una hornacina que la elegida conserva en su celda.
- ¿Es una monja diferente cada año?
- Sí, pero puede repetir, es la que el Señor elija.
- Cuénteme más.
- No puedo. Venga mañana a la misma hora.
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