Hay demasiados edificios repartidos por las tierras leonesas a los que resulta demasiado complicado dar una segunda vida. ¿Qué puede ser en el futuro lo que en el pasado fue una fábrica de chorizos?
Ante esta pregunta, pensada para el emblemático edificio dedicado a fábrica de embutidos y después pasto de mil proyectos, recuerdo una respuesta que tenía tanto de gracia como de imaginación y análisis de lo que estaba ocurriendo: «Cuando haya una máquina que si salen malos los chorizos le das para atrás y vuelve a salir el gocho... habrá una idea que sale mal le das para atrás y vuelves a montar la fábrica de chorizos. Que si toda la vida fue eso...».
Ejemplos hay de lo contrario, como siempre, pero ejemplos hay de la inexistencia de la máquina que da a la historia para atrás, porque el problema no es tener edificios sino tener con qué llenarlos.