Por otro lado, y continuando con inversiones para impulsar el AVE entre León y Asturias, esta semana el consejo de administración de Adif AV aprobó la licitación de suministro de traviesas y carril para el tramo La Robla-Campomanes Pola de Lena, y desvíos ferroviarios para el tramo León-Variante de Pajares, por importe conjunto de 47,6 millones de euros. De este modo, el Ministerio de Fomento continúa avanzando en su compromiso de desarrollar todos los trabajos necesarios para la puesta en servicio cuanto antes de la Variante de Pajares, con el objetivo de reducir los tiempos de viaje entre Asturias, Castilla y León y Madrid.
«Se trata de un paso definitivo y del último gran proyecto que restaba por aprobar para hacer realidad la llegada de la Alta Velocidad a Asturias», ha señalado el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, quien ha destacado que se están cumpliendo todos los compromisos adquiridos sobre este proyecto fundamental para la comunidad. Además, ha recordado que los tiempos de viaje se reducirán en aproximadamente diez minutos con la implantación del sistema ERTMS en todo el trayecto Madrid-León, a la vez que la eliminación de la situación actual de fondo de saco de la estación de León motivará una reducción adicional de otros veinte minutos entre Asturias y la meseta central.
Con la aprobación de estas últimas licitaciones, las inversiones del Ministerio de Fomento para la conexión de Asturias a la red de alta velocidad, desde León a Pola de Lena, ascienden en lo que va de año a 163,9 millones de euros, alcanzando la cifra de 3.456,9 millones de euros desde el comienzo de los trabajos. La realidad es que desde que se iniciaron las obras, hace más de una década, la Variante de Pajares ha ido acumulando constantes retrasos en su ejecución que se han traducido en sobrecostes en el presupuesto. Cabe recordar que en los inicios del proyecto, las obras de la Variante de Pajares se valoraban en 1.410 millones de euros pero la cifra aumentó poco después. En febrero de 2004 los entonces ministros de Economía, Rodrigo Rato, y de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, presidían el acto de inicio de las obras con la colocación de la primera dovela, y el titular de Fomento cifraba los trabajos en 1.990 millones de euros. Entonces, la idea era que la infraestructura para unir León y Asturias en Alta Velocidad estuviese finalizada en 2009.