El 11840, tercer premio del Sorteo Extraordinario de Navidad, dotado con 500.000 euros a la serie, se vendió en Astorga, Benavente y Zamora, Salamanca, Burgos, Arroyo de la Encomienda y Villavieja (Valladolid), además de en otros puntos del país. De acuerdo a un primer análisis de Loterías y Apuestas del Estado, serían 2,2 millones de euros los que llegaron a Castilla y León.
La Administración de Loterías Doña Mari, la número dos de Astorga, situada en el número 5 de la plaza Porfirio López vendió dos series de este número, por tanto, repartió un millón de euros entre sus clientes.
César Río, responsable de la administración de la capital maragata, explica que tienen "mucha clientela fiel" y confía en que los décimos agraciados "hayan quedado por este barrio de Puerta de Rey". "Pero aunque no sea así, estamos muy contentos", explica en declaraciones a La Nueva Crónica antes de detallar que se han vendido en ventanilla, ya que se trata únicamente de dos series.
La suerte quiso que este establecimiento pueda celebrar un gran premio cuando cumple su segunda campaña navideña en lo que respecta a sus actuales responsables, Javier Padrao y César Río, ambos muy satisfechos por poder acercar la fortuna a sus clientes apenas año y medio después de hacerse con un negocio que compraron a la anterior propietaria en junio de 2023 tras su jubilación.
“Nunca se había dado un premio y nos iniciamos a lo grande”, manifestó Javier y se mostró convencido de que los afortunados son vecinos del barrio o del entorno, porque los números de los que tienen pocos décimos los sacan a la venta espaciados. “Seguramente se han vendido en ventanilla y ojalá haya quedado por aquí”, comentó este veterinario de profesión que decidió diversificar y adentrarse en otro ámbito de negocio, como su socio y amigo, César, que además es hostelero.
Los medios de comunicación hicieron acto de presencia en el establecimiento nada más conocerse la noticia, al igual que los delegados de Loterías y Apuestas del Estado, pero los ganadores optaron por la prudencia. “La gente viene a curiosear, pero nadie trae el décimo en la mano. Estamos muy contentos de que la suerte haya sido para gente del barrio”, remarcó.