En ese ejercicio la edad media en la que las mujeres de la provincia tuvieron su primer hijo se situó en los 31,75 años, la cifra más alta de la serie histórica. Un número que crece a ritmo pausado pero imparable y que es tres años superior a hace dos décadas, cuando se superaban los 28. Lejos quedan los menos de 25 años a los que las leonesas eran madres primerizas a finales de los 70 del siglo pasado.
De los 2.633 nacimientos registrados en la provincia durante el 2018, lo que deja una media de siete al día frente a las 17 muertes contabilizadas en cada jornada, la mayoría se enmarcaron en una franja de edad de las madres que va desde los 32 a los 37 años, un abanico que se abre hacia arriba en la última década. Además, en la Estadística de Movimiento Natural de Población del INE publicada recientementese refleja que la edad más repetida entre las leonesas que fueron madres en 2018 fueron los 35 años, mientras que hace una década el mayor número de niños nació de madres con 33 años.
Sin embargo, hay casos que se salen de esas medias. Durante el pasado 2018, 20 menores de edad residentes en la provincia de León fueron madres, tres de ellas con 15 años y otras siete con 16, mientras que no se registró ningún nacimiento en el que la progenitora tuviese menos de 15 años.
En el lado opuesto se encuentran las leonesas de mayor edad que son madres. En la provincia, 22 nacimientos computados en 2018 correspondían a mujeres de 45 o más años de edad. Además, según los datos que maneja el INE, una mujer de más de 50 años y otra de 50 fueron madres primerizas en ese ejercicio.
En lo que se refiere a la edad de los padres, el INE refleja que seis de cada diez tenían entre 30 y 39 años, mientras que otros dos se situaban entre los 40 y los 44. Además, en los extremos nueve hombres residentes en León fueron padres durante el pasado 2018 con menos de 20 años, al tiempo que siete estaban entre los 55 y los 59.
Otro de los datos que llama la atención en la Estadística de Movimiento Natural de Población del INE es que por primera vez en la serie histórica el número de leonesas no casadas que son madres supera al de las que sí lo están. En concreto, durante el pasado 2018 un total de 1.317 mujeres residentes en la provincia que tuvieron un hijo no habían contraído matrimonio, mientras que 1.316 sí.
En lo que se refiere a los partos, la estadística refleja que la mayoría fueron normales y se produjeron en un centro sanitario, mientras que 330 fueron distócicos, lo que quiere decir que tuvieron alguna complicación. Además, 2.551 fueron simples –de un solo niño–, mientras que 46 fueron dobles y uno triple.
Por último, la provincia de León registró en 2018 163 alumbramientos prematuros, de los cuales cuatro habían tenido menos de 28 semanas de gestación.