24 horas de encierro para exigir condiciones dignas en la prisión

24 horas de encierro para hacer visibles unas reivindicaciones que se dilatan ya mucho en el tiempo. Los delegados sindicales y miembros de la junta de personal de los sindicatos que integran la plataforma de prisiones (Acaip, UGT, CCOO, Csif y CIG) siguen en pie de guerra y no están dispuestos a rendirse hasta que el ministro del Interior se siente a negociar. Así lo hacían saber ayer en la sede de la Junta de Personal, donde permanecieron encerrados en señal de protesta porque, como explicaba Belisardo Fernández, representante de la plataforma en León por CCOO, «nos sentimos totalmente indignados y maltratados por este Gobierno en el que teníamos unas grandes expectativas de que nos iba a atender, a dignificar, puesto que estamos desempeñando una tarea que tiene como finalidad, y así lo dice la Constitución, la reeducación y reinserción social».

La falta de personal, las agresiones y la retribución económica son los principales problemas que plantea este colectivo que asegura que lleva mucho tiempo esperando una solución que no llega y que, a día de hoy, les ha llevado a un punto en el que no pueden aguantar más.

Los funcionarios de prisiones han protagonizado seis días de huelga general recientemente y ahora se encuentra con otra sorpresa que han decidido llevar a los tribunales. «Hemos presentado una denuncia penal –por prevaricación, malversación y por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores– contra el secretario general de Instituciones Penitenciarias por un reparto de retribuciones que ha hecho en forma de ‘bufandas’ a los directivos y predirectivos de la institución para pagarles los días de huelga. Entendemos que es dinero nuestro, dinero de productividad, y les ha salido la hora a pelo de conejo porque estamos hablando de unos 2.000 euros por los servicios prestados, ya nos podía salir a nosotros la hora de trabajo como les ha salido a ellos.», explica Valentín Llamas como representante de Acaip dentro de la plataforma.

Dicen sentirse indignados, maltratados, decepcionados… pero no piensan cesar en su movilización que, por lo pronto, fija la próxima fecha para el día 11 de diciembre en el que está prevista una marcha en Madrid en la que prevén que se congreguen alrededor de 12.000 funcionarios de todo el territorio nacional.