Las empresas dieron la espalda a más de una veintena de proyectos promovidos por la administración en León en lo que va de año 2024, el mayor número de las nueve provincias de la comunidad y de hecho una cuarta parte del total de la misma (88), lo que significa que cerca de 5 millones de euros se quedaron por el momento en las arcas de los diferentes promotores públicos a la espera de una nueva licitación.
Sin duda la inflación explica estos problemas de contratación en lo que tiene que ver con la obra pública de la provincia, que con los datos que ofrece la Cámara de Contratistas de Castilla y León, afectan especialmente a la administración local que concentra más de la mitad (17 de 24) de los concursos desiertos en la provincia en los primeros meses del año. No se libra en cualquier caso ni la administración central, que no pudo encontrar empresa que ejecutase 2 proyectos, ni la Junta de Castilla y León, que deberá volver a licitar los 5 restantes.
Según explican los contratistas en declaraciones recogidas por la agencia Ical, el principal problema pasa porque los presupuestos de algunas de las obras públicas que salen a licitación «están desfasados y no se ajustan a los precios de mercados actuales, que se han visto incrementados por el encarecimiento de las materias primas o los costes energéticos». Igualmente el gran número de inversiones por parte de las administraciones públicas en este momento permite a las empresas elegir qué proyectos les pueden dar mayor rentabilidad, situación contraria a periodos de escasez en los que esa capacidad de elección no existe.
En cuanto a los proyectos más destacados que se han quedado desierto, por importe destaca el promovido por la Gerencia de Atención Especializada del Sacyl para el suministro de equipamiento de la nueva área de farmacia de preparación de medicamentos del Servicio de Farmacia Hospitalaria del Complejo Asistencial Universitario de León, así como la ejecución de las obras necesarias para su instalación y puesta en funcionamiento, valorado en casi millón y medio de euros.
Otro contrato importante que se quedó sin adjudicar fue el promovido por la empresa estatal Tragsa consistente en la excavación, carga y transporte a terraplén de estériles de minería en la obra de restauración ambiental de espacios mineros afectados por el plan de cierre de la minería no competitiva, concretamente en Torre del Bierzo y Villagatón.