Como apuntó el alcalde, José Antonio Diez, con ello se pretende conseguir «el distanciamiento social, ganar espacio para la actividad económica y la mejora de los objetivos de desarrollo sostenible en cuanto a emisiones de contaminantes o calidad del aire». El cierre, que se podrá extender en el futuro, como el regidor afirmó, se solapa con este nuevo paso burocrático para la peatonalización de Ordoño II. Aunque Diez rechaza que se trate de un «experimento», el corte será un ensayo, una primera visión de otro modelo urbano. «Ciudades como León están abocadas en el medio y largo plazo a tener áreas peatonales como la Calle Ancha y sacar el uso del vehículo privado del centro de la ciudad», defendió el socialista. Insistió en que «los ciudadanos valoran mucho esos espacios en la vía pública para caminar, no soportar el ruido y la contaminación de los vehículos», por lo que consideró que se trata de «una mejora notabilísima en cuanto a la calidad de vida de los ciudadanos».
Redefinición de las terrazas
Así, la peatonalización del centro servirá también como prueba para la ampliación de las terrazas, reguladas por un decreto que estará listo, previsiblemente, la próxima semana. Para aumentar las terrazas se pretenden ganar también espacios en la Plaza Mayor, la de la Catedral o la de San Marcos, entre otras. El Ayuntamiento tratará de buscar la interpretación más flexible de normativa. «Se verán afectadas algunas de las plazas más concurridas como San Martín, Don Gutierre, Torres de Omaña... Que normalmente tiene un alto nivel de concurrencia de terrazas, tendrán que ver adaptados esos espacios para cumplir la normativa», concretó el alcalde.
Diez destacó el entendimiento en las mesas de trabajo para «la adecuación de nuevos espacios para la ocupación de terrazas una vez León pase a la Fase 1», algo que «realmente es fundamental para el inicio de la actividad económica», ya que «cada semana que ese pierde es una semana más de drama para los autónomos que necesitan reiniciar su actividad, aunque siempre hay que garantizar la salud de todos», por l oque apostó por «tratar de mejorar los indicadores».
Por el momento no toca la instalación de barras en el exterior. "No es sencillo porque la ordenanza como tal no lo contempla", explica el alcalde No obstante, recalcó que por el momento no toca la instalación de barras en el exterior. «No es sencillo porque la ordenanza como tal no lo contempla», reconoce Diez, que recuerda que se ciñen a la normativa y a los decretos de salud pública. Sin embargo, la cuestión se está abordando en la mesa entre técnicos y hosteleros, que se volverá a reunir la semana que viene.
También apuntó Diez que el Ayuntamiento será paciente, pero inflexible con los incumplimientos. «Inicialmente nuestra idea es empezar sin tener que sancionar a nadie, pero, evidentemente, el que se sobrepase, el que no entienda, el que no cumpla la normativa, será sancionado y retirado. Nuestra idea no es empezar pensando en sancionar, porque ya que todos cedemos nuestros espacios a la actividad económica, la gente ha de ser responsable, cumpliendo en las terrazas sus distancias. Y en como en cualquier orden de la vida, al que no cumple habrá que sancionarle y retirarle la autorización», defendió el regidor socialista.