Que en 58 no hubiera nacimientos significa que en 153 sí los hubo, aunque prácticamente en el 70% de ellos el número de nacidos no superó los cinco por municipio, concretamente en 104 de ellos. Uno, dos, tres... con muchos más difuntos que llorar. Por ello, el crecimiento vegetativo en la provincia de León es casi de forma generalizada negativo, tan sólo se libran de este saldo Prado de la Guzpeña, Riaño, San Andrés del Rabanedo, Valverde de la Virgen, Villaquilambre, Santovenia de la Valdoncina y Valencia de Don Juan, unos por más y otros por menos, pero al menos vieron crecer su población de forma natural.
A lo largo de todo el año 2013 nacieron en la provincia de León un total de 3.044 bebés frente a las 5.855 personas que fallecieron, según esta estadística. Ambas cifras se quedan por debajo de las registradas un año antes, en 2012, cuando nacieron 3.200 niños y fallecieron 5.988 personas. Entonces, fueron 56 los ayuntamientos que se quedaron sin registrar bebé alguno en sus padrones municipales, lo más triste es que 38 de ellos volvían a repetir un año después sin nacimientos, como es el caso de Barjas, Boca de Huérgano, Maraña, Murias de Paredes, Sabero, Vegacervera y así hasta los 38. Se mantenían, sin embargo, el número de municipios sin difuntos en todo ese año, que fueron Bercianos del Real Camino, Escobar de Campos y Valdemora.
Durante el 2012 habían sido siete los ayuntamientos que registraron un saldo vegetativo positivo: Bercianos del Real Camino (+2), Cabañas Raras (+1), Calzada del Coto (+1), Riaño (+1), Sariegos (+20), Valverde de la Virgen (+33) y Villaquilambre (+141) –cuatro de los cuales repitieron al año siguiente–. Se quedaron ‘a pre’ en Cubillos del Sil, Escobar de Campos, Prado de la Guzpeña y Valdemora.
Atendiendo a las cabezas de partidos judiciales, ni uno sólo de estos municipios registró, ni en 2012 ni en 2013, crecimiento vegetativo positivo, es más, salvo León y Astorga que vieron ligeramente mermada la diferencia entre defunciones y nacimientos, y Sahagún, que se mantenía con un saldo de 22 habitantes, el resto –La Bañeza, Cistierna, Ponferrada y Villablino– empeoraban sus cifras, especialmente la capital berciana que de un saldo negativo de 87 fallecidos más que nacidos en 2012 pasó a 219 al año siguiente.
La estadística sobre movimiento natural de la población recoge también el número de matrimonios según el municipio en el que han fijado su residencia, la inmensa mayoría lo hacía, en 2013, en los ayuntamientos más poblados de la provincia, especialmente en los de más de 20.000 habitantes.
Sólo el 43% de los matrimonios fijó su residencia fuera de las grandes ciudades
De los 1.372 enlaces matrimoniales celebrados en el año 2013 que fijaron su residencia en algún punto de la provincia de León, sólo 588, es decir, el 43%, lo hacía en municipios de menos de 20.000 habitantes. Esto supone que León, Ponferrada y San Andrés del Rabanedo acogieron a 784 de las nuevas parejas establecidas en la provincia leonesa. Los territorios próximos a los grandes núcleos también se anotaron bastantes. Por otro lado, en 94 de los 211 municipios de todo el territorio no se estableció matrimonio alguno durante ese año 2013, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE) recientemente.
