De enero a octubre, los centros asistenciales recibieron 21 casos más que en todo 2015 y 80 más que hace dos años, según los datos facilitados a Ical por la Consejería de Sanidad. De mantenerse la tendencia, la Comunidad habrá cerrado el año con más atenciones por borracheras en menores que en 2012 y 2013, cuando sumaron 474 y 443, respectivamente, y con unos niveles similares a los alcanzados en el año 2011, con 510 menores atendidos.
Lo que no cambia son las edades de los atendidos, ya que tanto en 2011 como en 2016, casi la mitad, el 46,4 por ciento de los intoxicados, tenía entre 12 y 15 años. Por provincias, Valladolid se situó a la cabeza con un centenar de casos, por delante de León, con 82; de Burgos, con 77, y Salamanca, 58. En el lado opuesto se situó la provincia de Soria, con ocho casos, por detrás de Palencia, donde se contabilizaron 18; Ávila, 25; Zamora, 28, y Segovia, 45.
Los estudios que baraja la Junta para elaborar el VII Plan Regional sobre Drogas, elaborados a partir de encuestas periódicas, alertan de que la edad de inicio en el consumo de alcohol es 13,5 años y que el 39 por ciento de los estudiantes de entre 14 y 18 años reconoce haber bebido en alguna ocasión en ‘atracón’, porcentaje elevado pero que en el año 2008 alcanzó el 56 por ciento.
A nivel nacional, según datos del Observatorio Toxicológico de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría, la situación es más preocupante y los casos se han duplicado en la última década. Si hace ocho años las urgencias pediátricas recibían una intoxicación por etanol cada 6.000 visitas, hoy atienden una por cada 2.300. Así, se calcula que en 2015 las intoxicaciones etílicas atendidas rondaron los 5.000 casos.
Medidas de choque
Ante estos datos, el VII Plan Regional sobre Drogas de Castilla y León podrá el acento en la prevención y servirá para desarrollar medidas específicas para luchar contra las borracheras. Por ejemplo, los menores atendidos en las Urgencias de los hospitales y los sistemas de Emergencias de Castilla y León por el ‘atracón’ de alcohol contarán con la posibilidad de ser derivados a programas acreditados de prevención. Es la llamada ‘intervención motivacional’ para evitar que este tipo de situaciones se repita en el futuro.En estos momentos, la Junta desarrolla programas en el ámbito escolar que cada año llega a 17.000 escolares y 800 profesionales en centros educativos así como 3.000 padres en programas de prevención familiar.