8M: La marea morada cala hondo en León

Masiva respuesta de los leoneses a la manifestación por la igualdad con unas 30.000 personas

D.L.M.
08/03/2019
 Actualizado a 19/09/2019
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Es el 8 de marzo, el 8M, el Día Internacional de la Mujer, el día, otro día, en el que miles de leonesas, cerca de 30.000, tiñen de morado las calles de la ciudad para que su lucha por la igualdad se escuche bien fuerte.

Porque como se ha podido ver durante la manifestación la igualdad no tiene edad, ni raza, ni orientación sexual… tiene miles de rostros, miles de voces, miles de manos y pies para dar pasos hacia una sociedad mejor, una sociedad más plural, como piden los promotores de los actos. León ha respondido de forma masiva a la convocatoria de asociaciones, sindicatos, partidos políticos, colectivos profesionales y, sobre todo, hombres y mujeres que han reivindicado igualdad y libertad en su nombre propio lejos de las siglas.

Con ritmo, con descaro, con muchas ganas, con diferentes ideas, pero con un objetivo común, la protesta histórica ha movilizado la ciudad un carácter tan popular como crítico y cómo solo se ha visto con los grandes desafíos.

Y además de oírse bien fuerte por todo el centro de León y durante más de una hora, la lucha por la igualdad también se ha podido leer en los cientos de pancartas reclamando igualdad salarial, respeto a la diversidad, la despenalización del aborto, una educación plural, la dignidad del trabajo doméstico, el fin de los roles, el fin de la violencia de género, el fin del miedo.

Un espacio acotado por cintas moradas con dos mujeres simbolizando a las víctimas de crímenes machistas ha sido el homenaje y el recordatorio para las cientos de mujeres asesinadas Lo han reclamado también las que no han podido salir hoy a la calle, pero han estado muy presentes en la manifestación, en la vanguardia de la protesta y en la mente de todos los manifestantes. Un espacio acotado por cintas moradas con dos mujeres simbolizando a las víctimas de crímenes machistas ha sido el homenaje y el recordatorio para las cientos de mujeres asesinadas.

Así, sin un paso atrás, con la misma fuerza de hace un año, la marea ha avanzado desde Guzmán hasta San Marcos entre rabiosos gritos, originales eslóganes y gestos de solidaridad. En San Marcos se ha leído el manifiesto, un texto que cierra una jornada de reivindicación en la que ha habido huelga, paros laborales, homenajes institucionales, piquetes informativos a pie y en bici, concentraciones, conferencias o performances rurales. Pero también reflexiones individuales o conversaciones sinceras.

Llegará el 9 de marzo y llegará la resaca de la marea morada. Sus efectos no se conocen, pero está claro que ha calado hondo.
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