A principios del mes de mayo las organizaciones profesionales agrarias (OPA) de la provincia en bloque reclamaron en un encuentro en Diputaciónreglas firmes para repartir el agua ante los desafíos que ya entonces planteaba la sequía. Esperaban que el mensaje calara en las comunidades de regantes para que se gestionaran los recursos adecuadamente y no se produjeran las temidas ‘guerras del agua’ entre los propios agricultores. Sin embargo, pese a la buena voluntad de las organizaciones no se han podido evitar conflictos.
En la Comunidad General de Regantes del Canal de Páramo (17.000 hectáreas), la junta general ha cambiado las reglas de reparto a menos de un mes del cierre de la campaña para ajustar la distribución del agua. La medida se basa en limitar a tres horas los riegos independientemente del volumen consumido, lo que, según el presidente de Ucale-Coag, Apolinar Castellanos, perjudica claramente a los regantes con sistemas modernizados (10.000 hectáreas). Por su parte, el presidente de comunidad, Ramón Ferrero, explica que han hecho los repartos "para unos y otros y los de modernizado tienen que pensar que los que riegan por gravedad tienen pérdidas superiores al 20% por deterioro de la red, fugas, filtraciones y evaporación; si le aplicas ese 20% al final salen unos consumos que es lo que les correspondía a cada uno desde el principio".
No obstante, Castellanos defiende que los regantes modernizados, en líneas generales, no han consumido todavía ni 2.000 de los 3.600 metros cúbicos de agua que tienen asignados por hectárea. Pese a este escaso gasto, la comunidad ya ha gastado cerca del 70% de su asignación.
Concretamente, la comunidad teníaasignados 65 hectómetros cúbicos de agua del Embalse de Los Barrios de Luna. A 21 de julio, el sistema modernizada habría consumido 28 y el sistema tradicional 22. De los 15 hectómetros disponibles, se dejarán 10 para el sistema modernizado y 5 para inundación. Según esto, se habrían gastado 2.800 metros cúbicos por hectárea. Unas cuentas que rechazaron en la reunión de este lunes los productores con sistemas modernos, que aseguran que los consumos no son esos y que, según sus cuentas, faltarían 10 hectómetros cúbicos, que no saben dónde están.
Los que han sido previsores van a pagar las decisiones que parecen del enemigo paramésCastellanos denuncia que la mayor parte del agua consumida se debe al riego tradicional donde al no existir hidrantes con contadores no se puede medir el consumo final, una situación que desmiente Ferrero, que afirma que «sí hay acciones, tenemos registrado todo el agua que se ha pedido, el agua que ha ido a gravedad y el modernizado, día por día». El presidente de los regantes justifica la escasa disponibilidad en la falta de escorrentías del embalse con las que contaban en otras campañas y que en esta no se han producido. «Habían asignadas las escorrentías de agua, que no han sido tales», lamenta Ferrero.
Sin embargo, las cuentas de unos y otros no han cuadrado en la reunión y la comunidad se comprometió a revisarlas y dar una nueva respuesta después de una tensa sesión que se cerró sin acuerdos.
En asamblea general se hizo un reparto equitativo por hectáreas como se ha hecho en todas las comunidades del sistema Órbigo Para el presidente de UCCL en León, Juan Antonio Rodríguez, en el riego modernizado "no vamos a ser capaces ninguno de llegar a esa cantidad (3.600)" y considera que "los riegos a pie se lo están llevando", por lo que "unos van a regar mucho más que otros». Por ello exige «que se aplique lo que asignaron a cada uno, que el agua nuestra no se la lleve otro". En el mismo sentido, Julio César Carnero, agricultor de San Pedro Bercianos recordaba ayer que "en asamblea general se hizo un reparto equitativo por hectáreas como se ha hecho en todas las comunidades del sistema Órbigo" –esta es la única comunidad en la que se utiliza el sistema por horas– y que «a la mayoría nos queda un 50% y vamos a pelear hasta donde tengamos que llegar».
El conflicto ha surgido ante el temor de los regantes de fincas sin modernizarque ven peligrar el tercer riego que se les había asignado si la comunidad consume su cupo. Ante esta situación, la Comisión Permanente ha realizado una propuesta que, a juicio de Castellanos, recortaría la disponibilidad de los regantes con sistemas modernizados en favor de los regantes con sistemas tradicional.Castellanos considera la propuesta "una pedrada" porque "todos aquellos agricultores que han sido previsores van a pagar decisiones que parecen tomadas por el enemigo paramés".
De hecho, desde Ucale-Coga, cargan la responsabilidad de las pérdidas que puedan ocasionarse en la comisión permanente de la comunidad y advierten de que tomarán "medidas legales" ante una medida que tachan de "irresponsabilidad". También animan a los agricultores "a que denuncien estos hechos, que acudan a nuestras oficinas y que reivindiquen sus derechos". En la reunión se realizó una recogida de firmas para recabar apoyos y, llegado el caso, poner el asunto en manos de la Justicia. "Vamos a tomar medidas, llegaremos a nivel judicial hasta donde nos permitan", ha concluido Rodríguez.
A los regantes del Páramo no les salen las cuentas: faltan 10 hectómetros cúbicos de agua
Los agricultores achacan al riego por gravedad el exceso en los consumos asignados
25/07/2017
Actualizado a
17/09/2019
Lo más leído