Del silencio al bullicio en cuestión de minutos. Es el mayor reencuentro que existe: la 'vuelta al cole'. Poco antes de las 9:00 de la mañana, el centenario Colegio Leonés José Aguado abría la puerta del patio y los niños y niñas de Primaria, con sus impecables uniformes de color granate y azul marino, estaban de nuevo frente a frente con su colegio y sus profesores. Los rostros de emoción, gritos y saltos de alegría y abrazos intensos al reconocer a algún amigo, se mezclaban con los nervios de alguna madre que se apuraba en dar los últimos consejos previos a sus pequeños antes de dejarles escapar hacia ese propio universo que es el centro educativo.
"Lo más bonito es ver la cara de los niños, que vienen con alegría de ver a sus amigos y volver a una rutina, que progresivamente la van pidiendo", ha explicado el director general del Colegio Leonés, Manuel Belinchón, que apuntaba también a la "profesionalidad" y el "amor" que ofrecen los docentes de este centro concertado a sus escolares.
Los más mayores corrían a contar ya sus novedades a sus compañeros, "tengo el nuevo Iphone", le hemos escuchado decir a uno de ellos. Los profesores, organizaban una entrada que se hace escalonada por cursos desde el covid, con esos nervios también de que todo lo preparado en los días previos funcionase a la perfección. "El covid nos dejó hábitos saludables, nos dio estas entradas escalonadas y con más sosiego, algo positivo y que seguimos manteniendo", añadía Belinchón.
Los nuevos estudiantes del colegio, en primera fila y de la mano de las tutoras. Los de primero y segundo, algunos con el babi puesto, y acompañados de sus padres hasta la fila correspondiente a su curso. En 10 minutos, todos subían mochila al hombro, o a ruedas, directos a las aulas. Mochilas que llegaban tan sólo con lo básico, pues en el Colegio Leonés recibirán los libros de texto durante la mañana de la mano de sus profesores. A los de Primaria, se sumaban a partir de las 10:00 de la mañana los alumnos de Infantil, con horario reducido por el periodo de adaptación.
"Para los niños de 3 años, para los que sí es un poco mayor el choque, que parezca que entran a un sitio lúdico, divertido y bonito". Ese es el objetivo a la hora de diseñar el periodo de adaptación en este colegio. Además, las profesoras de Infantil, la mayoría mujeres, "tienen un sexto sentido para saber cuándo un niño está nervioso o lo está pasando mal y enseguida tiene las herramientas adecuadas para saber tratarle", argumentaba Belinchón.
Un Colegio Leonés que cuenta con 1.800 alumnos desde Infantil hasta Bachillerato entre sus tres centros, José Aguado, Corredera y San Isidoro, y 120 profesores, más otros 50 trabajadores. El director general ha anunciado además que pretende recuperar este curso "el total de excursiones y actividades que había antes de la pandemia".
Alumnado curso 2023/2024
El largo verano de los niños leoneses ha llegado así a su fin este jueves, con la vuelta a las aulas de 30.891 escolares matriculados este curso en los centros públicos y concertados de la provincia, según recoge la Consejería de Educación. De ellos, 19.650 de Educación Primaria, 7.880 del segundo ciclo de Educación Infantil y los 3.125 que conforman el primer ciclo de Infantil, con escolarización gratuita para los niños de 1 a 3 años. Además, 202 tienen educación especial y 34 estudian ESO en centros de Primaria.
A ellos se sumarán el próximo miércoles los 28.213 matriculado este curso en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Ellos ya, con más peso en sus mochilas. El 2 de octubre iniciará las clases el alumnado de las enseñanzas artísticas superiores, las enseñanzas de Música y Danza, junto con las enseñanzas deportivas; y ya el 4 de octubre empezarán los cursos de idiomas para completar una vuelta al cole iniciada este jueves por los más pequeños, dispuestos a asumir los nuevos retos y responsabilidades que traiga el nuevo curso.