El presidente nacional de la Agrupación de Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip), José Ramón López, denunció este lunes la falta de «instrucciones claras» por parte de la Secretaría General del Estado para aplicar la nueva ley de igualdad, que genera «problemas con el género en los centros penitenciarios». Así lo apuntó durante la inauguración del VIII Congreso Nacional Penitenciario Legionense, que se celebra hasta el martes en la Universidad de León bajo el lema ‘El sistema penitenciario en una sociedad cambiante: hacia un nuevo modelo’. En él, López quiso dejar claro que los centros penitenciarios son «un reflejo de la sociedad» y explicó que desde el 2006 existía una instrucción «pionera» para abordar "los problemas de transgénero y los cambios de sexo", para lo que «se exigían ciertos requisitos e informes psicológicos y médicos para ver su viabilidad y si era cierto o no».
Sin embargo, con la nueva 'ley trans', «con un trámite sencillo como la modificación registro civil puedes cambiar el género en tu DNI y en ese momento existe obligación de que esa persona vaya al módulo del género que le corresponda». Tras varios meses de su entrada en vigor, no existen «instrucciones claras» al respecto, de manera que «se capea el temporal de la mejor manera posible», pero «en el momento que un interno exija estar en un módulo acorde a su género podremos tener hasta problemas legales». Con la octava edición de este Congreso Nacional Penitenciario Legionense se pretende «trasladar a la sociedad qué se hace en un centro penitenciario, por qué se hace y para qué sirve» en aras de «dar visibilidad a un colectivo de funcionarios», así como a «unas funciones que la sociedad desconoce, principalmente, porque no las quiere conocer».
El 25% de los internos toma "medicación psicotrópica", pero solo hay dos psiquiátricos penitenciarios en España
A lo largo de los dos días de duración de la cita se sucederán diferentes ponencias, entre las que el presidente nacional de Acaip destacó una sobre la salud mental, algo «importante», ya que «un 25 por ciento de los internos tienen medicación psicotrópica», mientras que «solamente hay dos psiquiátricos penitenciarios toda España», que además están «únicamente dedicados a los problemas de seguridad», de forma que a la población reclusa «se le trata en los centros, a pesar de que cuando no toman la medicación se descontrolan y muchas veces hasta trafican con ella». Otra de las ponencias abordará la ‘Reinserción del tratamiento: mito o realidad’. «Siembre habrá diferentes opiniones, porque habrá quien entienda que el tratamiento es inexistente y el que opine todo lo contrario. Por ello, se ofrecerán una serie de datos e ideas para que desde la comunidad académica nos den su opinión, participen, faciliten ideas y generar un clima que permita ir mejorando y concienciándonos todos», apuntó José Ramón López al respecto.
Villahierro
Sobre la «complicada situación» que atraviesa el centro penitenciario de la provincia de León, conocido como Villahierro, el presidente de Acaip puntualizó que «para que haya una solución, la administración tiene que poner de su parte, pero no lo está haciendo». José Ramón López explicó que el centro cuenta con unas «características específicas» que son las que «generan la problemática». Concretamente, señaló «la elevada edad media de la plantilla» y «el gran número de funcionarios en prácticas, pero no de carrera».
El presidente nacional de Acaip señala "la elevada edad media de la plantilla" en Mansilla de las Mulas
De acuerdo con los datos que aportó el presidente nacional de Acaip, a día de hoy Villahierro cuenta con 155 vacantes en su Relación de Puestos de Trabajo, lo que supone un «déficit importante», lo que, sumado a la avanzada edad de los funcionarios, genera «niveles preocupantes de incidentes». Para López, la solución a esta situación pasa por «dotar al centro de personal suficiente y de claridad de ideas», con el objetivo de «dar a cada interno lo que merece por su comportamiento». Así, bajo su opinión, «debe imperar la justicia respecto a las actuaciones de los internos, con beneficios para los que tengan buen comportamiento, pero la aplicación de consecuencias para los que estén inadaptados».