'La accesibilidad en los espacios turísticos de la ciudad de León en 2022' es el título del Trabajo de Fin de Grado de Ruth Salas, egresada de Trabajo Social en la Universidad de León (ULE), que analiza de manera detallada la accesibilidad en el transporte, urbanismo, monumentos y establecimientos de gastronomía y restauración de la ciudad. De este modo, este estudio analiza los inconvenientes y barreras con los que se topa una personas con discapacidad desde que sale de su casa hasta que llega a la Catedral, el Musac, San Isidoro, un bar de tapas del Húmedo o un restaurante del Romántico.
En lo que respecta al transporte, la flota de taxis de la ciudad entra dentro de la normativa de un vehículo adaptado por cada 20.000 personas. Del mismo modo, los trenes cumplen con todas las medidas: piso no deslizante, embarque cómodo y autónomo, paneles luminosos, megafonía... Lo mismo ocurre en los autobuses urbanos: la totalidad cuenta con dos plazas para personas con movilidad reducida situadas cerca de las puertas. No obstante, aunque todos las tienen instalada, este estudio universitario apunta a que en el algunos no está funcionando correctamente el sistema de megafonía y paneles luminosos.
Mientras tanto, la accesibilidad urbanística cuenta con un pleno itinerario mixto. Aunque en el informe de Ruth Salas se destacan aciertos, también revisa algunas aceras y alcantarillas que son barreras para personas en silla de ruedas. Además, incide en la necesidad de dotar de aseos y baños públicos adaptados.
Aparcamientos adaptados
Este trabajo de la alumna de la ULE apunta a que en la mayoría de parkings hay un número adecuado de aparcamientos adaptados, "que suele ser uno de cada 40". En un 16,6 por ciento de los analizados las plazas no estaban debidamente señalizadas.
Una vez llegada al destino, la personas con discapacidad encontraría entradas accesibles en todos los espacios históricos y artísticos de León, nueve de cada diez veces en la puerta principal. Sin embargo, solo en el 30 por ciento de los casos la señalización de estos accesos cumple con toda la normativa.
En la más de una veintena de locales analizados por Ruth Salas en los barrios Húmedo y Romántico solamente un 30 por ciento contaría con una entrada adaptada y la señalización de estos accesos bajaría hasta menos del 22 por ciento. Además, ninguno tiene la señalización luminosa de estos pasos.
Los taxis y autobuses urbanos de León cumplen de forma mayoritaria con las normas de accesibilidad La hostelería leonesa también tiene trabajo por delante para mejorar sus itinerarios horizontales: tres de cada cuatro no cuentan con suelos antideslizantes y en cuatro de cada cinco tampoco hay contraste de color entre el suelo y la pared. Este trabajo muestra que ninguno tiene puertas automáticas con sistema de apertura por aprisionamiento y en un 65 por ciento de los casos tampoco hay tiradores de las puertas con la altura y el accionamiento adecuado. "Esto impide a muchas personas poder acceder", recuerda Ruth Salas.
Metro en mano, esta trabajadora social también midió una a una si las distancias en los espacios turísticos de León eran las adecuadas y comprobó si estos lugares estaban plenamente adaptados a distintos perfiles de personas con discapacidad. Entre los incumplimientos detectados se encuentra la ausencia de bandas de diferente color y textura al comienzo de rampas, escaleras y ascensores o una mayoritaria falta de pasamanos con color contrastado.
Revisión de los aseos
En el estudio de los bares y restaurantes, se dividen prácticamente a partes los que tienen baños adaptados y los que no en esta zona de la ciudad. La revisión de los aseos se centró en las barras de apoyo, en la altura adecuada de los elementos o en los tiradores de otro color.
Entre las carencias, algunas de ellas compartidas también por los edificios de carácter histórico y artístico, también figura la baja presencia de pictogramas y la nula del sistema braille, de tipologías accesibles y de audios descriptivos. Por su parte, la mayoría de locales hosteleros sí que disponen de códigos 'QR' y todos admiten a perros guía.
La altura de los tiradores de las puertas o la falta de suelos antideslizantes son algunos errores detectados La propuesta de intervención del trabajo pasaría por entregar el estudio al Ayuntamiento de la capital y al Consejo Municipal de Discapacidad para prestar atención a qué se puede mejorar. "Es innegable que se ha hecho mucho en materia de accesibilidad, lo he podido comprobar haciendo este trabajo. Eso no quita para que todavía quede mucho por avanzar y es en lo que debemos de centrarnos, porque mejorará la calidad de vida de estas personas", valora la impulsora del estudio.
León es una ciudad cada vez más accesible, pero todavía quedan frentes abiertos para hablar de una accesibilidad universal. Poner en valor los aciertos e incidir en los errores, como ha hecho Ruth Salas, parece lo más adecuado para seguir por el buen camino.