La subasta contenía 17 patas, nueve orejas, una arroba de nueces, un cántaro de titos y un salchichón, según la organización. Sin embargo, tanto las nueces como los titos estaban bastante mermados. La puja empezó en 50 euros y, tras varias tentativas disfrutando del aperitivo, fue adjudicada al vecino más longevo de la localidad, Evaristo del Río, de 91 años, que ofertó 85 euros.
El santo cuenta también con un libro de cuentas que data del año 1944, ya que el anterior se quemó. Y desde entonces se asienta la cantidad recaudada cada año con la subasta y las limosnas, así como los mayordomos que tendrán que gestionar los gastos ocasionados en la ermita, como lavar la ropa del párroco etc. Ayer tomaron posesión como nuevos mayordomos Sebastián Fernández y Marta Valladares.
