La demolición llega después de una compleja tramitación administrativa para declarar su expediente de ruina que se inició durante el pasado mandato. El Ayuntamiento de León destinará 9.680 euros a acometer el derribo del inmueble y la limpieza del solar de forma subsidiaria. Posteriormente, pasará la factura a los propietarios del una casa que se encuentra en estado de abandono desde hace al menos cinco años, lo que ha derivado desde entonces en la caída de materiales sobre la acera y la necesidad de vallar el entorno para evitar daños a los personas que circulan habitualmente por la acera.
Cabe recordar que los vecinos del barrio de la Palomera habían iniciado incluso hace ya algún tiempo una recogida de firmas como medida de protesta ante la situación de un inmueble que había sido okupado, después de que quedase deshabitado y que ha llegado incluso a sufrir algunos incendios sin daños personales desde entonces. Además, el pasado mes de diciembre se localizó en sus inmediaciones el cadáver de un hombre que llevaba varios días muerto y que era natural de Santander.
Los vecinos de la zona han denunciado durante estos años que el inmueble y su entorno eran un foco de insalubridad y que era frecuente ver a personas consumiendo droga. Además, consideran que su lamentable estado supone un riesgo para la seguridad de los viandantes.
Por todo ello, las peticiones vecinales van más allá con el objetivo de que se impulse el derribo de otros viejos inmuebles de la zona, lo que permitiría la ejecución del vial previsto entre las calles Padre Getino y Los Osorios.
Otros edificios
El de la plaza Padre Severino Ibáñez no es el único edificio de la ciudad cuyo estado genera quejas entre los vecinos.Es el caso de los inmuebles situados por ejemplo en número 5 delpaseo de Salamanca (antiguas Bodegas Armando), el número 19 de Doctor Fleming (donde se ubicaba el paso a nivel y finaliza el paseo peatonal generado con el soterramiento del AVE) y el número 17 de Laureano Díez Canseco.Todos ellos generan actualmente problemas de seguridad y salubridad.
En el caso de Bodegas Armando, es preciso destacar que el edificio conserva únicamente parte de su fachada y de sus forjados, pero presenta gran acumulación de agua, humedades y pequeñas caídas de materiales. Los vecinos denuncian que los forjados están hundidos y que en la zona se acumulan escombros, coches abandonados y una importante cantidad de maleza.
Mientras, el edificio del número 19 de Doctor Fleming, que presenta un «índice de daños muy alto» en sus muros y en su cubierta, según un informe encargado por Adif en abril de 2017 a la hora de evaluar posibles problemas que pudieran provocarse durante las obras del soterramiento en los inmuebles colindantes. El edificio sigue estando en pie y en uno de sus bajos hay un bar en funcionamiento.
Finalmente, el edificio del número 17 de Laureano Díez Canseco fue desalojado a finales de 2019 por el riesgo de derrumbe después de que se hundiese parte de su cubierta por las filtraciones de agua y la humedades en el interior de las viviendas.