Casi cuatro años y medio después de que se desatase la pandemia de coronavirus, que puso a prueba las costuras del sistema sanitario, la Consejería de Sanidad ha adjudicado la redacción del proyecto básico y de ejecución –además de la dirección facultativa y la coordinación de seguridad y salud– que darán paso a las obras de la nueva y esperada Unidad de Reanimación (REA) del Complejo Asistencial Universitario de León (Caule), lo que permitirá ampliar al fin la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Lahoz López Arquitectos se ha hecho finalmente con el contrato por un importe total de 299.475 euros con el fin de que los proyectos estén redactados en un plazo de seis meses y ello dará paso a la licitación de las obras. Los trabajos se extenderán durante un periodo de un año y medio con una inversión que rondará los seis millones de euros. En definitiva, dos años para que el Hospital pueda disponer de las nuevas instalaciones de REA y ampliar posteriormente la UCI.
Desde la Consejería de Sanidad se ha defendido siempre que se trata de una actuación «compleja» tanto en su concepción como en su desarrollo, ya que implica la remodelación de espacios de varios servicios y tiene que ser compatible con la asistencia sanitaria.
En este sentido, las áreas de consultas y el bloque quirúrgico no se pueden cerrar en ningún momento mientras se ejecuta una obra que permitirá pasar de las 28 camas actuales de atención a pacientes críticos –entre REA y UCI– a un total de 44 mediante trasladando la zona de reanimación y ampliando la de cuidados intensivos. Concretamente, el Hospital de León va a pasar de 16 a 28 camas de UCI y de 12 a 16 de REA.
Además, el plan funcional que maneja el departamento que encabeza Alejandro Vázquez recoge también la obligada reubicación de una serie de unidades y servicios que se encuentran en la zona en la que se va a habilitar la nueva Unidad de Reanimación. Es el caso de la Unidad de Contratación Administrativa, el Servicio de Endocrinología y Nutrición, la secretaría de Dermatología, el Servicio de Alergología o una Subdirección de Gestión.
Se trata de un proyecto comprometido por la administración autonómica después de que la pandemia dejase clara la necesidad de ampliar las instalaciones para atender a pacientes críticos y la demora en su materialización ha sido la causa de numerosos rifirrafes políticos a cuenta de las críticas tanto del grupo del PSOE en las Cortes como del alcalde de León, José Antonio Diez.
En todo caso, la Consejería de Sanidad impulsa de una vez por todas esta esperada actuación. Con los citados seis meses para la redacción del proyecto, la ejecución de la parte del contrato relativa a la dirección facultativa y coordinación en materia de seguridad y salud de está condicionada, como es norma, a la contratación de la ejecución de las obras por parte de la Junta de Castilla y León una vez se supervise el proyecto.
Las prestaciones incluidas en el objeto del contrato adjudicado incluyen la redacción del proyecto básico y de ejecución, de los proyectos específicos de instalaciones, del estudio de seguridad y salud, del proyecto de Gestión de Residuos y del proyecto acústico, así como la dirección facultativa, la coordinación de seguridad y salud y comunicación ambiental o la redacción de cualquier otro documento de carácter urbanístico o técnico, memoria o solicitud que haya de realizarse para la tramitación del expediente en los organismos competentes y la obtención de la correspondiente licencia municipal de obras.
Críticas de UPL
Por otra parte, UPL se ha sumado a la reciente denuncia de la Asociación de Sanitarios de León después de que la capital se quedara el pasado 28 de junio, en la noche de San Pedro, sin UVI móvil «por la falta de agilidad e inexistencia de un mecanismo para la sustitución inmediata del médico que tuvo que ausentarse por un problema personal».
Después de que Vázquez afirmara que «lo que ocurra en verano será culpa del Ministerio», los leonesistas consideran que «no se puede tener más cara y desfachatez política» por parte de quien «debe hacerse responsable de lo que sucede a nivel sanitario en la comunidad». «Nos encontramos ante un caso de falta de asistencia sanitaria por una mala gestión de la Junta, que demuestra es incapacidad e incoherencia, ya que por una parte cierra consultorios o traslada el centro coordinador de ambulancias de León a Valladolid y por otra se dedica a hacer declaraciones echando balones fuera haciendo responsable al Gobierno, que no tiene competencias a sanitarias dentro de las comunidades autónomas», agregan desde UPL antes de reclamar una vez más la Facultad de Medicina para la ULE.