Alejandro Tutú: "Se trata de un requisito para que todos los proyectos de fermentación funcionen" Como indica Tutú, «la depuradora es tan importante como cualquier proyecto de fermentación» para cumplir con la normativa medioambiental y garantizar además la correcta ejecución de todos lo procesos de la forma más eficiente posible. «Nosotros tenemos una capacidad de fermentación muy grande y necesitamos la depuradora para gestionar los residuos de la fermentación», asegura a este periódico el director de la industria leonesa, que reconoce a continuación que el adecuado funcionamiento de la depuradora resulta «imprescindible, porque si no el coste de la fermentación sería muy alto».
En cuanto al proyecto, los planes de ADL Biopharma se componen de una primera fase que estaría lista a principios de abril del próximo año y en la que ya entraría en funcionamiento la depuradora, mientras que una segunda fase estaría finalizada a finales de al próximo año.
Apoyo de Black Toro Capital
La recuperación de la depuradora cuenta con el respaldo total del propietario de la firma, el fondo Black Toro Capital (BTC), que ha dado luz verde a la inversión, conscientes de la importancia que esta instalación tiene para el proyecto. No obstante, cabe recordar también que BTC puso en marcha en el mes de septiembre del pasado año un plan de inversiones por valor de más de 22 millones de euros. La renovación integral de una planta de fermentación, que estará finalizada en los próximos días, es uno de los ejemplos de la capacidad inversora del fondo. Las obras supondrán un coste de entre cinco y seis millones de euros que permitirán facturar hasta 180 millones de euros.
En esta misma línea se precisamente encuadra la inversión en la depuradora, que permitirá reducir notablemente los costes de producción y mejorará la tesorería de la empresa. Actualmente, los residuos de la producción que no pueden ser tratados en la propia planta se derivan a un gestor externo, con el consiguiente gasto para ADL Biopharma.
Es preciso recordar también que la depuradora existente en la instalación industrial leonesa está conectada mediante una tubería soterrada con la Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de la capital, que está situada en la margen derecha del Bernesga, en la zona sur.
En este sentido, la conexión soterrada con la Edar es clave para cumplir con las exigencias medioambientales sobre las que en su día llamó la atención el administrador concursal, que ya consideraba la cuestión de la depuradora fundamental para el devenir de la compañía.
5.000 millones de pesetas
Cabe recordar finalmente que fue en los años 80 cuando se construyó la primera depuradora con un coste de unos 500 millones de pesetas (aproximadamente tres millones de euros). En poco tiempo se constató la insuficiencia de esta instalación y, posteriormente, con la compañía en manos de Montedison, fue necesario construir una nueva depuradora que supuso un coste de cerca de 5.000 millones de pesetas (30 millones de euros).