Una batalla que, en Afammer, llevan librando desde sufundación en 1982, habiendo llegado a más de 195.000 mujeres en toda España para evitar la expulsión de la mujer del mundo rural y el reconocimiento de su labor y trabajo ya que, según ha apuntado Quintanilla este martes, dos de cada tres personas que abandonan el campo “son mujeres que buscan un proyecto de vida que es el empleo”, al tiempo que “la conciliación sigue siendo una utopía en la vida de las mujeres rurales”, ya que “no hay guarderías ni servicios públicos”. Asimismo, informa de que el número de mujeres con estudios universitarios supera en once puntos al de varones y que, por ello, ellas también son las primeras en marchar en busca de oportunidades.
A estos datos añade la “escalofriante” sangría poblacional que azota Castilla y León, con 200.000 habitantes menos en los últimos diez años y, en el caso de León, en torno a unos 50.000. Sin embargo, celebra que la provincia “lidera la titularidad compartida en las explotaciones agrarias”.
Violencia de género
Asimismo, uno de los grandes problemas que afecta a la vida de la mujer rural, a ojos de Quintanilla, es la de la escasa protección que cuentan frente a la Violencia de Género. “Apenas hay mecanismos que funcionen en los pequeños municipios”, ha criticado Quintanilla para continuar con aquello de pueblo chico infierno grande; “cuanto más pequeña es una localidad menos denuncias se registran, ellas se lo callan y aguantan, en los núcleos urbanos encuentran más apoyos”.Una llamada a la Junta
Convencida de que “los principios de la igualdad de oportunidades pasan por la formación de las mujeres rurales para la creación de empleo”, la presidenta de Afammer ha instado a la Junta de Castilla y León a que apostase por las mujeres rurales, impulsando la formación en competencias digitales -orientadas tanto hacia las mujeres como a los mayores- ya que, desde su perspectiva, de no hacerlo “se las aboca a la inseguridad jurídica y a convertirse en las analfabetas del siglo XX”. Y, para evitarlo, Quintanilla ha ofrecido que sea Afammer la encargada de llevar la formación a los núcleos rurales que lo necesiten.
En lo que se refiere al caso provincial, de reciente incorporación a la asociación, la presidenta de Afammer León, Judith Jiménez, ha explicado que el proyecto presentado este martes tiene como raíz la 'Asociación Mirada al Bierzo', que cuenta con dos proyectos: uno medioambiental y otro de igualdad de género. Así, como berciana -es natural de Villafranca-, ha centrado buena parte de sus reivindicaciones en la comarca, denunciando la falta de médicos, las largas listas de espera -en ginecología pueden alargarse hasta un año- o la falta de transporte público. “Todos ellos forman una serie de condicionantes que llevan a una desigualdad de género para las para mujeres que viven en el mundo rural”, afeó.
Por su parte, la presidenta de la asociación a nivel autonómico, Claudia Ibáñez, ha insistido en que “Las décadas de falta de educación, de condicionamiento, de trauma y de herida se suman a la falta de servicios educativos, preventivos y formativos hacia la mujer y su situación de vulnerabilidad” y, por ello, ha pedido que se dote al rural de “servicios, formación y atención a las necesidades de la mujer para que esta acceda al liderazgo”.
Como colofón, la tesorera de Afammer León, María Jiménez, ha remarcado la importancia de encontrar “mujeres referentes, formadas y capacitadas para dar ejemplo a las nuevas generaciones que quieran quedarse en un entorno rural a día de hoy eminentemente masculinizado”.