El grupo de agentes independientes de la Guardia Civil (IGC) denuncia que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil "ha dejado de ser atractiva entre el colectivo debido a una pérdida de calidad laboral y a una política de recortes durante los últimos años". También reclaman mayores medidas de seguridad vial ya que en los últimos años ha aumentado "considerablemente" el número de accidentes graves en las carreteras españolas.
Ante estos hechos, IGC ha mostrado su "preocupación" por la actual situación que atraviesa la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, "que se ha visto agravada con la escasez de vacantes publicadas en el Boletín Oficial de la Guardia Civil el pasado día 18 de marzo, siendo una de las más escasas de los últimos tiempos. Este hecho ha provocado "un descontento generalizado entre los agentes de la Agrupación, especialmente entre el personal destinado en la modalidad de Atestados, debido a que la mayoría de las plazas ofertadas están localizadas en una única provincia (Madrid), limitando las opciones de movilidad geográfica y generando, a su vez, un efecto disuasorio en otros agentes que podrían estar interesados en realizar el curso de la Especialidad de Tráfico, e incorporarse a la misma en un futuro próximo".
"La modalidad de motorista también se ha visto afectada por la limitación tanto en número de vacantes ofertadas como en la limitación de provincias disponibles para concurrir a una vacante. A la escasez de vacantes se suma también una mayor carga de trabajo, debido al continuado descenso del número de agentes destinados en la Agrupación", añade IGC.
A estos hechos se suman la escasez de vehículos en determinadas unidades y "promesas incumplidas en materia salarial, así como a la necesidad de una imprescindible reorganización de los turnos de trabajo para garantizar el cumplimiento efectivo del descanso mínimo obligatorio de 11 horas entre servicio y servicio, recogido en la actual normativa de la Guardia Civil. Lamentablemente, estos términos siguen sin hacerse efectivos".
Desde IGC concluyen que "un menor potencial de servicio puede llegar a derivar en situaciones indeseadas que pongan en riesgo la seguridad vial y la integridad física de los propios agentes, dificultando el cumplimiento de las misiones encomendadas y en consecuencia comprometiendo la prestación de un servicio de calidad al ciudadano".