El agua potable llega a Conforcos de la mano de las inundaciones

Desde la finalización de las obras a mediados de septiembre, el barrio paramés se inunda cada día de lluvia

13/10/2024
 Actualizado a 13/10/2024
Una de las calles inundadas de Conforcos y el reguero realizado por los vecinos para evutar la acumulación de agua. | L.N.C.
Una de las calles inundadas de Conforcos y el reguero realizado por los vecinos para evutar la acumulación de agua. | L.N.C.

El agua potable llegó al barrio paramés de Conforcos a mediados de septiembre de este año. «Una demanda histórica de los pocos vecinos de la localidad», señalaba el Consistorio, anunciando el comienzo de unas obras financiadas por el Fondo de Cohesión Territorial de la Junta de Castilla y León (14.968,87 euros) y por el propio Ayuntamiento de Laguna de Negrillos, que aportó la cantidad restante hasta llegar a los 45.000 euros. En menos de una semana, el enclave fue dotado de una red de distribución de abastecimiento de agua y dos hidrantes para la prevención de incendios. Una obra que llegaba de la mano de un imprevisto: desde la dotación, los vecinos de Conforcos han visto inundarse sus calles cada día de lluvia.

«Da pena, nosotros entramos a casa con ‘chirucas’», refleja Manolo Lopes, uno de los seis empadronados en el barrio: «Las calles del pueblo están peor que los caminos por los que pasan tractores». Explica que no sólo la acumulación de agua en las travesías sin asfaltar supone un conflicto para los vecinos y describe las condiciones en las que se han mantenido las calles de Conforcos desde la finalización de las obras para hacer llegar al pueblo el agua potable. «Esto no puede quedar así porque, si vuelve a llover, el pueblo se vuelve a atascar y la situación no puede depender de que nosotros hayamos hecho unos regueros», añade el vecino sobre los pequeños surcos aparecidos en el suelo lleno de barrizal, elaborados por los dueños de los hogares del barrio paramés con el objetivo de que «el agua no se estanque y la humendad no llegue a las casas». 

El alcalde de Laguna, Isidro García, relata que, al remover la tierra para instroducir la tubería, varios hoyos se han adueñado del terreno: «Cuando mueves tierra, siempre preparas alguna». Lopes destaca por su parte la «buena intención» del Consistorio, pero no esconde su incertidumbre al desconocer en qué momento se solucionará la situación. «En breve, lo harán en breve», resuelve el regidor, asegurando que es responsabilidad de la empresa adjudicataria –la compañía asentada en el municipio, Obras y Contratas Carlos Fernández S.L.– recuperar el estado original de las calles de Conforcos. Aunque no hay fecha prevista, García apunta que es necesario esperar a que el clima se asiente para proceder a los arreglos. «Si llevamos las máquinas ahora a revolver pues... Patinaje artístico», asevera, reiterando que los trabajadores «irán y lo reperarán» y que el Ayuntamiento utilizará «arcilla para nivelar el terreno y que no se embarre». 

Conforcos sigue también a la espera del sistema de alcantarillado. «Estoy con ello, pero no tengo claro cuando será», zanja el regidor: «Igual que hemos hecho una cosa, hay que hacer la otra y, después, continuar y asfaltar la calle». Por el momento, los vecinos confían en poder transitar pronto de nuevo las calles del pueblo y disfrutar al mismo tiempo del agua potable recién adquirida.

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