Las autoridades civiles y militares han inaugurado este jueves la plantación destapando una placa conmemorativa y participando en el acto simbólico de colocar los últimos árboles. Era uno de los primeros actos para la nueva alcaldesa de San Andrés, Ana María Fernández Caurel, y para el recién elegido delegado territorial de la Junta en León, Eduardo Diego. También asistieron la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y el subdelegado del Gobierno en León, Faustino Sánchez.
La superficie reforestada alcanza unas 30 hectáreas, casi 300 mil metros cuadrados, y se divide en dos tramos dentro de los terrenos de la base que comparten el Mando de Artillería de Campaña y la Unidad Militar de Emergencias, ambas pertenecientes al Ejército de Tierra. "Es una empresa a tiempo que verán crecer los leoneses y que contribuirá a hacer este León mejor contribuyendo a las medidas de mitigación del cambio climático", explicó el director general de Infraestructura del Ministerio de Defensa, Luis Cebrián.
"Actividad militar positiva"
El director general de infraestructura de Defensa, Luis Cebrián, remarcó su compromiso con la conservación de la naturaleza e intentó romper esa imagen negativa de los campos de tiro y de maniobras ocupadas por las fuerzas armadas que en la "idea popular es que se produce una degradación de la vida natural y la fauna". Aseguró Cebrián que la presencia militar en zonas como el cercano campo de tiro de El Teleno son, en realidad, garantía de protección del medio ambiente. "Los campos de maniobras por las medidas de conservación ambiental y por estar cerradas al acceso público por razones de seguridad acaban produciendo una conservación de la vida natural muy superior a la que podrían pensar”, apuntó.
El ejército argumenta una política medioambiental propia, basada en la legislación del Estado y con el compromiso de los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030. Por este motivo, Cebrián afirmó "enorgullecerse" porque la actividad militar "no es solamente contraria sino que es positiva y constructiva en la conservación de la naturaleza". En este contexto se enmarca la colaboración con la Fundación Iberdrola y una empresa local, encargada de plantar los árboles entre febrero y marzo, además de los trabajos previos y los de mantenimiento que continuarán durante dos años.
El Plan Bosque Defensa-Iberdrola vigente desde 2018 ha traído a León la sexta reforestación en España de este tipo que, cuando los ejemplares crezcan, ayudarán a reducir desde El Ferral la emisión de 3.708 toneladas de dióxido de carbono (CO2). La continuación del proyecto está garantizada, con próximas actuaciones similares en A Coruña y Badajoz, como es el deseo de Defensa: "que haya muchos bosques detrás de estos a ver si alguna vez logramos aquello que nos enseñaban en el colegio de que en tiempos de los romanos una ardilla podía llegar desde Tarifa hasta el Pirineo saltando de copa en copa sin tocar el suelo", añadió Luis Cebrián.
Al menos, el aire será un poco más limpio en las zonas donde los militares entrenan con munición gracias a esta reforestación que, como decía uno de los militares al plantar un abedul, "así compensamos los que hemos talado".