'Alea iacta est': Los astures y romanos 'invaden' el instituto Lancia

El patio del IES Lancia de León se convirtió este viernes en un escenario histórico al ser 'invadido' por cientos de astures y romanos. El instituto asentó así la iniciativa 'Lancia, del yacimiento a la escuela', inspirada en la popular celebración que cada verano triunfa en Astorga, al cumplir su segunda edición tras el éxito del año pasado. Impulsada por la directora del centro, Camino Factor, la competición se tuvo que aplazar en Carnaval, cuando estaba prevista, para celebrarse en un caluroso día que invitaba a disfrutar de esta actividad que aúna fiesta, deporte y cultura histórica. 

"Estos juegos están enmarcados en un proyecto que tenemos desde el año pasado para unir nuestro nombre Lancia con nuestros orígenes como ciudad", explicó la directora, que remarcó que esta actividad "estrella" es la culminación a diferentes trabajos que realizan en el instituto durante todo el curso. Cerca de 500 alumnos y 40 profesores se disfrazaron, o bien de astures o bien de romanos, para pasar una mañana divertida, con esta forma original y amena de transmitir conocimiento histórico a los alumnos.

Suspendidas ya las clases, los estudiantes de ESO y Bachillerato se disfrazaron en torno a las once de la mañana, mientras los profesores iban organizando la actividad. Ya a mediodía y con una épica banda sonora, comenzaron a desfilar por el patio del instituto las 11 tropas de astures - entre ellos los lancienses, antiguos pobladores de Lancia- y otras 11 legiones romanas -como la Legio VII, fundadora del León romano-, encabezadas cada una de ellas por un profesor que representaba a un dios diferente. Los estudiantes, contagiados por el espíritu de Hispania, abucheaban y vitoreaban, vestidos algunos con disfraces muy trabajados. 

Al término del desfile, las autoridades y los jueces subieron al escenario laureado, para inaugurar, junto al alcalde de León, los juegos astur-romanos. La directora, Camino Factor, actuó como magistrada para hacer jurar a los alumnos -con el brazo derecho en alto y estirado- que competirían con "juego limpio y honor". "Aleia acta est", la suerte está echada, gritaron todos los presentes, y comenzó la histórica pelea. 

La competición de astures y romanos consistió en una gymkana de dos horas, a través de una docena de juegos tradicionales como la soga, el pañuelo, acueducto romano o el tres en raya. A las dos de la tarde, se proclamaría al pueblo ganador, que el año pasado fue el de los astures. Como premio, los ganadores obtuvieron una medalla y una manzana verde, tras una mañana para la historia en el instituto Lancia, que incluyó hasta el 'sacrificio' de un cerdo, como ofrenda a los dioses de las civilizaciones que fundaron la ciudad de León.