La víctima, generalmente una persona de edad avanzada, recibe una llamada en la que el interlocutor se dirige a ella por su nombre y se identifica como agente de Policía. En dicha llamada, el estafador informa a la víctima de que su hijo/a ha atropellado a una persona que se encuentra muy grave en el hospital, por lo que su hijo/hija ha sido detenido. Para poder dejarlo en libertad y evitar la cárcel, solicitan a la víctima que abone de inmediato una cantidad importante de dinero en metálico o, en su defecto, joyas o cualquier objeto de valor.
Para dar credibilidad a la historia, uno de los implicados incluso se puede hacer pasar por el hijo simulando una crisis de ansiedad o manifestar no hablar bien por una herida en la boca y rogando que facilite el dinero que le pidan para sacarle de la cárcel.
Tal es la gravedad de la noticia recibida y la urgencia que imprimen estos falsos agentes, que las víctimas aceptan entregar joyas o dinero para ayudar a su familiar. Los estafadores se ofrecen para recoger el dinero o joyas e incluso para acompañar a la víctima a la entidad bancaria si lo precisa. A continuación, se personan en el domicilio de la víctima, identificándose como policías de paisano para recaudar el dinero o las joyas.
Consejos
Ante este tipo de llamadas se recomienda desconfiar y, ante la menor duda, llamar al teléfono 091. Se recuerda a los ciudadanos que ante este tipo de hechos (atropellos, accidentes de tráfico, etc.) las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad nunca piden dinero.
Las víctimas normalmente son personas de edad avanzada, por lo que se recomienda informar a nuestros familiares de esta estafa y explicarles cómo funciona para que reconozcan la misma en caso de recibir una de estas llamadas.
Nunca nada es tan urgente que no permita mínimas comprobaciones o bien en persona en Dependencias de la Comisaría abierta 24 horas o bien a través del 091.