Corzos, jabalíes, canes, ciervos, zorros o tejones suponen un grave peligro al volante. Al menos así se desprende del último informe de la Dirección General de Tráfico (DGT) del que se dio cuenta este lunes en la Comisión Autonómica de Tráfico anual que presidió el delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen. En él se recogió que, durante 2023, del total de accidentes viales en la provincia leonesa: 3.585, en 2.393 hubo un animal implicado, lo que supone que estos estuvieron involucrados en un 62 por ciento del total de siniestros. En Castilla y León esta media está solo un punto por debajo de la de León, ya que los siniestros viales con animales representaron el 61 por ciento de la accidentalidad en las carreteras de la comunidad, al registrarse 11.454 en los que estuvo presente un animal, por lo que se contabilizaron, de media diaria, 31 siniestros causados por la presencia de la fauna en las carreteras, con el corzo como el principal causante de los siniestros. La cifra supone una caída interanual del 8,3 por ciento, al contabilizarse 1.034 accidentes menos que a lo largo del 2022.
Daños y heridos
Durante la presentación del informe se indicó también que el 99 por ciento de los accidentes se saldaron con daños materiales y un balance total de 85 heridos, lo que representa la cifra más baja en la última década, además de no registrarse fallecidos. Por provincias, Burgos y León fueron aquellas que registraron un mayor número de siniestros con la implicación de animales, con 2.393 y 2.219, respectivamente, seguidas de Soria (1.518), en la que ocho de cada 10 (79 por ciento) accidentes registrados el año pasado en sus carreteras fueron por la presencia de fauna. Tras ellas se posiciona Zamora, con 1.150; seguida por Segovia, con 1.032; Palencia, 977; Valladolid, 967; Ávila, con 605; y Salamanca, con 587 accidentes con fauna implicada, según los datos de la DGT.
Por tipología, el corzo se mantiene como el animal más implicado en la siniestralidad vial de Castilla y León, con 6.069 siniestros con daños y 23 con víctimas; seguido del jabalí, con 3.311 siniestros con daños y 24 siniestros con víctimas. Muy por detrás se sitúan el ciervo (572 siniestros y cuatro víctimas); perros (412 siniestros y ocho víctimas); aves (139 siniestros); tejones (119 siniestros y una víctima), y vacas (107 siniestros y once víctimas). En la provincia leonesa hubo 911 con jabalíes, 901 con corzos, 106 con caninos, 78 con ciervos, 47 con zorros y 17 con tejones.
Dos con osos pardos en León
Además, el informe refleja que detrás de 13 accidentes en Castilla y León estuvo implicado el lobo; en cinco gatos monteses y en cuatro cabras montesas. Hubo otros tantos con nutrias; tres con cerdos y dos con osos pardos, ambos estos últimos en la provincia de León.
En relación al ámbito y localización del siniestro la N-122, que cruza las provincias de Zamora, Valladolid, Burgos y Soria, volvió a situarse como la carretera que registró un mayor número de accidentes con animales implicados, al sumar 456. Por detrás se situó la N-234, que atraviesa Soria hasta Burgos capital, con 353 accidentes; la N-110, que cruza las provincias de Segovia, Soria y Ávila, con 310 y la CL-626, que une el puerto de Cerredo con Aguilar de Campoo, con 229. En quinto lugar, se situó la Autovía A-6, donde se contabilizaron un total de 206 siniestros, mientras que la A-62 fue la otra gran vía de alta capacidad de Castilla y León que anotó un importante número de accidentes con la presencia de fauna (136). Por último y en cuanto a la temporalidad, agosto fue el mes que contabilizó más accidentes de este tipo, con 1.207, seguido de noviembre (1.151) y diciembre (1.087).