Al tiempo, Forestalia, la central de biomasa ubicada también en Cubillos, se ha ido haciendo grande hasta iniciar los acopios de material para iniciar su puesta en marcha este año que entra. Forestalia ha sido denostada y aplaudida tal vez a partes iguales. Del lado de las administraciones, todo el respaldo, hasta el punto de que el proyecto se presentó al presidente de la Junta de Castilla y León en abril, Juan Vicente Herrera en ese momento. Herrera destacó que este proyecto es un auténtico ejemplo y modelo de las alternativas que requieren los territorios afectados por el abandono acelerado de la minería del carbón y de centrales como Compostilla.
En su visita aseguró que este proyecto dinamizaría la comarca del Bierzo a través de una fuerte inversión, de más de 100 millones de euros y del desarrollo forestal y agrícola que conlleva el suministro de biomasa a largo plazo, que se calcula en torno a 280.000 toneladas anuales. Es más, desde la central, su propietario, Fernando Samper aseguró que las obras seguían a buen ritmo y que «se pondrá en marcha a finales de año», aunque destacó también que el potencial de la zona «da para abrir dos o tres plantas» similares ya que «hay combustible para ello».
Todo un potencial a futuro hacia el que mirar en un Bierzo que, también este año, requirió mano de obra que no tenía para vendimiar o para cultivar pimientos pero también, según exponía la Cámara de Comercio, para la hostelería y la construcción.
Pero sobre todo se esperaba este año que Endesa dibujara un plan de futuro y lo hizo con el denominado Plan Futur-e y la intención de localizar inversores que puedan quedarse con la planta de Cubillos. En octubre lo presentaba al lado de la Universidad de León, dando un plazo de tres meses para la presentación de proyectos empresariales para el actual emplazamiento de la central térmica de Compostilla dentro del concurso internacional que forma parte del Plan Futur-e, con el que se persigue «generar empleo y riqueza en el Bierzo tras el cese de operación de la planta en junio de 2020», apuntaba la eléctrica.
Pero además destacó una inversión millonaria para la comarca que dejó un sabor agridulce, porque en casa se esperaba más. En total 341 millones para dos proyectos de energía renovables, cuando para Andorra las cifras se multiplican hasta los 1.400.
En el aspecto laboral, tal vez lo más duro fue el fallecimiento de un trabajador en la fábrica de componentes de herrajes en Toral de los Vados. Darío Pardo Cerezo, natural de Corullón, de 28 años, quedó atrapado por los rodillos de una máquina y falleció. Fue una de las tragedias que dejó el año en lo personal, pero también puso la tilde en reflexiones que se abrieron al calor de otros sucesos.
Reflexión en las llamas de Peñalba
El incendio en una vivienda de Peñalba de Santiago fue más allá, porque puso en cuestión la importancia de las conexiones telefónicas e informáticas en el rural. La imposibilidad de contactar con los bomberos por la falta de cobertura, lo que agravó el fuego y la reflexión sobre ese suceso hizo que la Junta tomara medidas para que el patrimonio cultural no se dañara -el fuego se quedó a escasos metros de la iglesia mozárabe de Peñalba-. Medidas como la redacción de un proyecto piloto de alerta temprana frente a riesgos de inundación, fuego o expolio en monumentos aislados, como es el caso de este conjunto etnológico del Valle del Silencio, que no fueron del todo satisfactorias y bien vistas por los ciudadanos, ya que no pensaban en el inicio del problema, la falta de cobertura. En ella sí pensó el que este año se ha convertido en el presidente de la Diputación de León, el alcalde de Camponaraya, Eduardo Morán. El PSOE recuperaba la Diputación después de 24 años y Morán se convertía en el primer presidente berciano en democracia.
En su conocimiento del rural, Morán anunciaba una inversión de tres millones a completar por la Junta hasta superar los cinco para resolver la carencia de internet en los pueblos en dos años.
Además, días después del incendio en Peñalba ardía también la famosa tetería de Priaranza, que lanzaba el mensaje de nuevo de la necesidad de aumentar el número de bomberos en Ponferrada, algo que el nuevo equipo de gobierno del PSOE ha recogido, al tiempo que se sigue adelante con le estructura de nuevos parques pendiente desde la Diputación. Uno de los primeros anuncios del gobierno de Olegario Ramón fue la presentación de una autoescala nueva para el servicio, un encargo del anterior equipo de Gobierno que ha supuesto una inversión de 825.000 euros, financiados con patrimonio municipal, en base al fondo de las aseguradoras y otra parte del Fondo de contingencia.
Material que venía a resolver una carencia en un cuerpo que se ha remangado para finalizar el año con el fin de que las grandes riadas que han golpeado la ciudad en diciembre no acabaran en tragedia.
Una riada como nunca
El Sil llegó a cuadriplicar su caudal y a desbordarse en la zona del castillo de los Templarios en Ponferrada. La carretera a Toral de Merayo tuvo que cortarse al tráfico, los parques tuvieron que cerrarse y, de nuevo, la carretera del Oza a Peñalba, se vino abajo. Una obra que puede que tenga cimientos este año, aunque la solución es compleja y millonaria.Un año levantando la voz
Y los bercianos no se han quedado quietos ante un año de bajas en lo laboral y de falta de inversiones de las administraciones. A las movilizaciones de los trabajadores de Endesa, con un encierro incluso por la falta de acuerdo en su convenio, se unieron las protestas de los trabajadores de las empresas auxiliares y las movilizaciones constantes contra la posible quema de neumáticos en desuso por parte de la Cementera Cosmos, una práctica que disgusta a los colectivos ecologistas. Pero Ponferrada destacó, sobre todo, en las cifras de seguimiento de las movilizaciones del 8-M. Cerca de 10.000 manifestantes en las calles, con el morado como color reivindicativo dejaron clara la reivindicación feminista. Mujeres y hombres de todas las edades quisieron celebrar una jornada reivindicativa por todo lo alto, por la igualdad en todos los aspectos, destacando el laboral.
También el Bierzo salió a la calle, ya llegado el fin de año, para pedir que se frenen los recortes en sanidad, reeditando el «abrazo» al Hospital que se realizó hace tres años. Sin embargo, en esta ocasión y pese a que a lo largo del año han sido varias las manifestaciones exigiendo el servicio de Radioterapia o el rechazo al plan de reestructuración de consultorios en el rural, la última movilización se quedó en unas mil personas, una cifra que la Plataforma en defensa de la Sanidad Pública del Bierzo y Laciana asegura que inicia una reflexión en su seno.
El PSOE da el salto en Ponferrada de la mano de Olegario Ramón
Las elecciones municipales dieron un vuelco electoral en Ponferrada que, al calor de la fuerza que entonaba el PSOE a nivel nacional, tomaba el relevo del gobierno popular que había capitaneado el mandato anterior con Gloria Fernández Merayo a la cabeza, pero sin mayoría, solo con el apoyo de Coalición por el Bierzo. Ramón, tras conseguir la cabeza del Ayuntamiento se puso a fraguar acuerdos con el fin de contar con una mayoría estable y lo consiguió de la mano de Coalición por el Bierzo también y Podemos, cada uno de ellos con dos representantes. Así comenzó un mandato de cambio que abrió puertas y que se puso a trabajar en la confección de los presupuestos que finalmente pudo aprobar dentro de la anualidad.
También en la gestión de los remanentes que dejó casi concluida su antecesora y en abrir la mano a los ciudadanos con nuevas herramientas de participación. Ramón capitanea un barco complejo por la alianza de “contrarios” que ha conseguido y que solo se tambaleó al definir una concejalía especial para que el edil de Coalición por el Bierzo llevara adelante el que fue su proyecto estrella cuando gobernaba con el PP, el de la soledad. Pese a que la cartera de Bienestar Social ahora la desarrolla Podemos, el regidor decidió que ese proyecto debía seguir comandado por Pedro Muñoz, cabeza de Coalición, algo que no gustó en las filas moradas y menos la creación de un nuevo órgano para ello.
Pero las aguas volvierona fluir tranquilas hasta casi los últimos días de 2019, cuando el equipo de Gobierno anunció dos medidas polémicas que han levantado en armas a la Federación de Vecinos y a los grupos de la oposición, la subida del agua y la creación de una nueva tasa de basuras. Hasta el momento solo había habido un punto de discordia vecinal con el equipo de Gobierno, la polémica del establecimiento de la ORA en el barrio de La Rosaleda que tras varias reuniones y el cierre de negociaciones por parte de la agrupación vecinal del barrio, se resolvió iniciar.
También fue polémico, y sigue siéndolo, porque el caso está judicializado, la polémica sobre la construcción de la glorieta de Fuentesnuevas, que ya ha sido abierta al tráfico, a falta de pintar las señalizaciones, pero que se ha construido sin contar con una de las partes, cuyos vecinos han pedido que se vuelva al proyecto inicial para no dañar sus propiedades que el Ayuntamiento consideraba que se habían expropiado hace años. Además, la confección de la glorieta no satisface a los vecinos ni tampoco al equipo de Gobierno que, sin embargo, ha defendido que debe hacerla, como herencia recibida, para no perder la inversión realizada en ella.
Ramón hizo un balance positivo de sus seis meses a los mandos del Ayuntamiento, sobre todo porque comienzan a tener cimientos sus pretensiones de recuperar los servicios de basuras y jardines, como ya ha hecho con el servicio de recaudación, y ha iniciado la solución de TUP, todas ellas patatas calientes de las anteriores corporaciones.
Cacabelos, un gobierno difícil
En otros municipios como Cacabelos, las tensiones en el Ayuntamiento fueron muy notables en sus inicios, con la ruptura del PSOE en dos. Y la trifulca entre oficialistas y díscolos continúa, ahora tal vez más viva, ya que en los últimos días ha dimitido la portavoz de IU, aliada de la parte díscola. Susana Vila se iba y lo hacía lamentando esa ruptura de la izquierda haciendo que los enemigos del partido, decía, estuvieran en casa.