Noemí M. L., la mujer acusada de matar a su hija segoviana de seis años en Gijón en octubre del pasado años, ha sido encontrada muerta en la mañana de este domingo en su celda del centro penitenciario de Asturias, donde estaba como presa preventiva a la espera del juicio, según recoge El Comercio en su edición digital.
Olivia, de seis años, murió después de ingerir un cóctel de tranquilizantes y analgésicos mezclados en leche con cacao que fue preparado por la madre. Su muerte tuvo lugar apenas un día después de que la jueza concediese su custodia al padre, lo que habría motivado que la madre decidiese acabar con su vida. La pequeña fue enterrada en Torrecaballeros (Segovia), en el pueblo de sus abuelos paternos. Aquellos días toda la sociedad segoviano mostró su conmoción y tristeza por este suceso, con varias concentraciones de apoyo a la familia. Además, el Ayuntamiento de la capital decretó tres días de luto.
La mujer, natural del municipio segoviano de El Espinar, se negó a declarar ante la jueza que la envió a prisión sin fianza, acusada de asesinato. Según la autopsia, estuvo con el cuerpo sin vida de su hija durante un día entero, tras darle la bebida y dejarla morir.
Ademas, fuentes de la investigación aseguraron que, tras recibir la sentencia judicial que daba la custodia a su exmarido, la mujer envió un mensaje de texto su hermano en el que decía que mataría a la niña antes de entregársela a su padre.