Araú sigue sin inaugurarse... y gastando 800 euros en luz

Es una de las infraestructuras más esperadas en el municipio de San Andrés del Rabanedo, ya que el edificio Araú de Trobajo del Camino lleva cuatro años finalizado sin que se haya inaugurado y puesto en funcionamiento. Pero el consumo de electricidad de esta infraestructura es de 800 euros al mes, según denunció este miércoles la concejala de Podemos, María del Carmen Álvarez, que se preguntaba «cómo es posible» que este gasto se efectúe cada mensualidad pese a que el edificio está cerrado y sin uso.

Según explicaron desde el Ayuntamiento a este periódico, esta cifra se debe a que las instalaciones necesitan un mínimo mantenimiento para evitar más incidencias de las registradas hasta el momento, además de que hay instaladas unas bombas para extraer agua y evitar así inundaciones.

Mientras, el edificio sigue sin abrirse al público y sin inaugurarse, pese a que lleva cuatro años culminado. Hay que recordar que una vez que finalizaron las obras para su reforma, el Ayuntamiento detectó varias incidencias que debían ser reparadas, sobre todo por humedades y porque había instalaciones generales que no estaban como debían, y para ello el Ministerio de Fomento debía ejecutar el aval para garantizar los arreglos.

Este aval, que ascendía a 18.000 euros, ya fue ejecutado y utilizado por el departamento de José Luis Ábalos para contratar a una nueva empresa para actuar en el edificio. Pero todavía quedan cuestiones por resolver, puesto que con esa cuantía no se han podido cubrir todos los fallos, de ahí que se espera una nueva actuación del Ministerio de Fomento para arreglar lo que queda.

Y en esta situación se encuentra el edificio Araú desde principios de este año, de ahí que esté sin uso, puesto que el objetivo del Ayuntamiento es que el departamento de Ábalos se haga cargo de estos costes ya que hasta entonces no recepcionará el edificio Araú, para así asegurar que una vez que comience a gestionar el inmueble no tenga que sufragar gastos derivados de la propia construcción, algo que se arrastra desde hace cuatro años, cuando finalizaron las obras de rehabilitación.

Lo más seguro es que habrá que esperar a que haya un nuevo Gobierno en la Moncloa y unos presupuestos aprobados en el Congreso para que se desatasque esta situación en un edificio cuyas obras de rehabilitación costaron 6 millones de euros y se iniciaron en el año 2006 y que tuvo que ser paralizado en dos ocasiones por la quiebra de las constructoras.