Archivan la denuncia del PSOE contra el alcalde de Ardón al no ver delito de prevaricación

El Juzgado de Instrucción nº 5 de León ha acordado el sobreseimiento y archivo del procedimiento abierto contra el actual alcalde de Ardón, el popular Jesús Alonso Castillo, después de la denuncia que el exalcalde socialista, Constantino López Miranda, interpuso en junio de 2020. A raíz de esta denuncia, el 22 de marzo de 2021, tanto Jesús Alonso como la secretaria municipal fueron detenidos por efectivos de la Guardia Civil, aunque salieron en libertad a las pocas horas, tal y como explica el Partido Popular en un comunicado de prensa. La jueza titular ha decretado auto de sobreseimiento y archivo de la causa, remarcan, "dado que no se ha encontrado delito de prevaricación, no pudiendo calificar como delictivas las conductas denunciadas".

Jesús Alonso, prosigue el comunicado, exigió al PSOE que pida perdón públicamente después de "ensuciar" la imagen del actual primer edil de Ardón. "En política no todo vale y hay ciertas líneas que no se pueden traspasar. No se puede atacar la honradez y la dignidad de las personas, que es el bien más preciado que tienen, con este tipo de denuncias. No se puede manchar el honor de las personas de forma impune. Cuando alguien comete un error o presenta una denuncia tiene que responder por ello y atenerse a las consecuencias", señaló Alonso. El alcalde insistió, además, en que siempre confió en la justicia y en que "el tiempo pondría a cada uno en su lugar". Del mismo modo, ha querido «dar las gracias a todos los vecinos que confiaron en su inocencia y así se lo trasmitieron en los duros momentos que me ha tocado vivir».

Por su parte, el Colegio de Secretarios, Interventores y Tesoreros de la Administración Local de León recordó que la secretaria municipal no estaba denunciada, ni tampoco investigada en las diligencias previas abiertas al respecto por el Juzgado de Instrucción nº 5 de León. Sin embargo, fue detenida en el Ayuntamiento junto al alcalde por efectivos de la Guardia Civil. "Nuestra compañera, como ya se manifestó en su momento, lleva más de 35 años en esta profesión, sin haber tenido jamás problema alguno en su andadura profesional. El proceso ha sido para ella, según manifestaciones propias a este Colegio, un auténtico calvario, con graves consecuencias morales para su persona", por lo que consideran que "es momento de dejar limpio su nombre y restituir su honor".