"Es una opción que está sobre la mesa. Siendo realistas, hay unos cuantos obstáculos que no son de ahora. El material rodante tendría que volver a licitarse, porque el encargado en su día tuvo una serie de problemas que hicieron que el contrato no llegase a buen puerto. Y hay además temas de reglamento, porque en España no hay tramos de tren-tranvía que formen parte de la Red Ferroviaria de Interés General. Objetivamente, hay muchas dificultades y prueba de ello es que no se ha puesto en marcha durante muchos años. Nosotros querríamos analizar claramente con el Ayuntamiento cuál es el interés público de la ciudad para ver si ese tramo, a la vista de las dificultades que tenemos, realmente merece la pena que lo podamos activar o si es mucho más interesante para la ciudad que se convierta en un entorno humanizado, tranquilo… Puede ser incluso un espacio verde. Creo que no hay que descartar esa opción porque, poniendo en la balanza lo que puede ser el uso ferroviario y lo que puede ser el uso urbano, tenemos muchas dudas sobre cuál es la mejor solución».
Son las palabras del secretario de Estado de Transportes y Movilidad Sostenible, José Antonio Santano, en la entrevista concedida a La Nueva Crónica el pasado domingo, que ha hecho arreciar la última tormenta política a cuenta de la integración de Feve.
Y decimos la última tormenta política porque ha habido muchas más –superan con creces a la soluciones– a cuenta de un proyecto marcado de manera indudable por el despropósito desde hace algo más de trece años con independencia del color que haya tenido en cada momento el Gobierno de España.
Lo cierto es que las palabras de Santano ponen sobre la mesa una alternativa que se tendrá que evaluar en un grupo de trabajo que constituirán Adif y el Ayuntamiento de León. «Veremos qué se resuelve pero la ciudad ha perdido ya mucho tiempo en este asunto, diciéndose muchas cosas y sin ningún avance que debemos buscar en un sentido u otro, pero no permanecer otra década más en esta situación», aseguraba este martes el alcalde de León, José Antonio Diez, sin descartar la nueva alternativa que ha puesto sobre la mesa y defendiendo la necesidad de «avanzar».
Pese a que no se ha tomado decisión alguna, los grupos municipales del PP y la UPL cargaron este miércoles contra el regidor por lo que consideran una clara cesión a los intereses del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y le recordaron también la época en la que en España gobernaba Rajoy y desde la oposición en el Ayuntamiento de León consideraba «irrenunciable» la llegada de los trenes-tranvía a Padre Isla.
Y razón tienen los ‘populares’ al recordárselo a Diez. Ahora son ellos quienes reivindican la culminación del proyecto de integración de Feve que en su día recortaron –con la supresión de los ramales que se habían planificado al Hospital y al campus de la ULE– poco antes de promover la anulación del contrato que habría servido para encargar la fabricación de los trenes-tranvía sin llegar a lanzar uno nuevo.
De poco puede presumir por tanto el PP en cuanto a la integración de Feve se refiere, pero lo mismo le pasa al PSOE, que propone la alternativa de una vía verde después de que el Consejo de Estado emitiese dictamen sobre la normativa que iba a regular el funcionamiento de los trenes-tranvía en la Red Ferroviaria de Interés General. Fue hace ya dos años, pero el Consejo de Ministros no ha llegado ni siquiera a aprobarla.
Todo a la espera del nuevo material rodante, que a priori ya estaba comprado pero que finalmente se esfumó. El secretario provincial del PSOE, Javier Alfonso Cendón, defendía a principios del pasado año que la normativa se aprobaría en cuanto llegasen los esperados trenes-tranvía, que a priori estaban incluidos en un contrato de 258 millones de euros para la compra de 31 trenes a la empresa CAF. Fueron los convoyes descartados porque no cabían por los túneles y finalmente el Gobierno tuvo que admitir que eran sólo para la vía estrecha de Asturias y de Cantabria.
Moción en el Ayuntamiento
Al margen de tormentas políticas pasadas, el grupo municipal del PP califica de «estafa y de insulto a los leoneses» la propuesta de vía verde que eliminaría definitivamente el servicio de Feve al centro de León. De ahí que ‘populares’ y leonesistas estén redactando una moción para llevar al próximo pleno del Ayuntamiento de León instando al Gobierno del PSOE a cumplir con el proyecto. «Al alcalde no le debieron quedar claros los mensajes de los miles de leoneses que se manifestaron por las calles de León para reivindicar la recuperación del servicio al centro de la ciudad, como sucede en otros puntos de España», señalan los populares.
Mientras, el grupo municipal de la UPL lamenta que la propuesta de Santano «deje de lado los anhelos y deseos de los usuarios del tren de Feve que viven tanto en la montaña como en la propia ciudad de León. «Esta posición del alcalde de León, sin consenso alguno y plegándose a los deseos del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, no encontrará el apoyo de UPL», sentencian los leonesistas antes de exigir que el tren-tranvía llegue a Padre Isla tal y como estaba previsto.
«Hay dos opciones»
Y a la polémica desatada tras las palabras de Santano se refirió también este miércoles Cendón en la tertulia política de Radio León. En este sentido, acusó al PP de recortar y paralizar el proyecto de la etapa de Zapatero y recordó que la vía verde es sólo una alternativa que está sobre la mesa. «Hay dos opciones y los leoneses debemos decidir, pero hay que tener en cuenta a los usuarios de la montaña y del alfoz de León, porque el porcentaje de viajeros de la ciudad es reducido. Entiendo que el alcalde quiera soluciones rápidas, pero la decisión la debemos tomar entre todos», aseveró el también diputado nacional del PSOE antes de destacar que el Gobierno no va a dejar «coja» una línea en cuya modernización se han invertido recientemente más de 30 millones de euros.
Cendón refrendaba además las palabras del delegado del Gobierno en Castilla y León, Nicanor Sen, quien apostaba por seguir trabajando en la llegada del tren-tranvía a Padre Isla y confirmaba su apuesta por un servicio público de transporte de viajeros «que vertebre la provincia, que atienda a todas aquellas localidades con casi medio centenar de estaciones y apeaderos».
El que fuera alcalde de Cistierna, localidad por la que pasa el tren de Feve en su camino hacia Guardo o Bilbao, recordó además que en la etapa de Zapatero como presidente del Gobierno «se llevó a cabo la compra y adquisición de los trenes para que la entrada a la estación de Matallana fuera posible», algo que el PP "paralizó".