Desde hace varias semanas el grupo de voluntarios de Cáritas de la Unidad Pastoral de Villaobispo trabaja en la organización de un mercadillo solidario que se celebrará entre los días 10 y 14 de este mes en las Hijas de la Caridad, en la calle Real. En él se pondrán a la venta, principalmente, trabajos de artesanía elaborados con mimo por los miembros de este equipo, así como otros objetos que han sido donados por parte de las familias.
Delantales, baberos, colchas, paños para el comedor o elementos de decoración navideños son algunas de las piezas que el público podrá adquirir en este mercado, en el que se espera que la respuesta de la ciudadanía sea tan buena como la de otros años. El párroco de la Unidad Pastoral de Villaobispo, Rubén García Peláez, asegura que «no es solamente el dinero que se saca», con el que se cubren las actividades de Cáritas de todo el año, sino también «la conciencia de comunidad que se crea en torno» a actividades de este tipo.
El día 14, en Villanueva del Árbol, se organizará como clausura del mercadillo un concierto de una coral que ha querido colaborar con ellos, la Schola Cantorum Reino de León, y también habrá una chocolatada solidaria en las escuelas.
García Peláez señala que el grupo, actualmente integrado por diez voluntarios, mantiene dos reuniones al mes, una en la que están acompañados por una técnico de Cáritas Diocesana y otra de equipo, centrada en temas de funcionamiento interno y organización. La Navidad, explica, es un «momento fuerte de solidaridad, pero la de Cáritas se extiende durante todo el año», porque el «acompañamiento» que hacen no entiende de fechas.
«Somos un grupo de Cáritas, la Cáritas de la Unidad Pastoral de Villaobispo, que comprende los pueblos de la carretera de Santander: Villaobispo, Villarrodrigo, Villamoros, Robledo, Villanueva, Canaleja y Castrillino. Somos siete pueblos, siete parroquias, y funcionamos como una Unidad Pastoral, por lo que las actividades que se organizan, en lo posible, son en común. Lo que hacemos es lo que hace cualquier Cáritas parroquial: tratar de ayudar a las familias de nuestro entorno con aquello que necesitan, como la ayuda alimentaria, otro tipo de ayuda, acogida y escucha», subraya el párroco. Actualmente atienden a alrededor de una decena de familias de la Unidad Pastoral, una cifra que afirma que ha aumentado, sobre todo por parte de personas que proceden de otros países, aunque recuerda que «no todos piden ayuda porque no saben a qué puerta llamar, pero ahí estamos nosotros».