Los responsables de Asaja en Castilla y León han pedido incluir la transmisión de padres a hijos en la ayuda a la sucesión de explotaciones cuya convocatoria ha sido publicada este martes, 1 de agosto, en el Boletín Oficial de Castilla y León.
Asaja ha valorado que Castilla y León sea la pionera en la puesta en marcha de una ayuda a la sucesión de explotaciones pero ha lamentado que nazca "con un fallo de base muy importante", al excluir la cesión de padres a hijos, "justo la más frecuente en la agricultura y ganadería".
"La medida, pionera en España, responde a la demanda de la OPA de que se recuperara un apoyo similar al antiguo cese anticipado", ha explicado Asaja que ha significado que la nueva medida, propuesta por Castilla y León en el marco del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027, responde a la insistencia del sector de recuperar el apoyo a la renovación de activos en el campo que supuso el denominado 'cese anticipado', "desaparecido hace años, ahora ya solo para los jubilados o los que llegan a esa edad".
Asaja ha explicado que ha presentado varias alegaciones para mejorar el formulado de la orden y ha reconocido, aunque algunas han sido admitidas, ha sido rechazada la principal, "que la cesión fuera posible entre familiares de primer grado".
La OPA ha defendido la importancia "de esta y cuantas medidas se puedan implantar" que favorezcan el rejuvenecimiento real del sector y su profesionalización y ha pedido dar una "prioridad clara" en esta ayuda a los profesionales, "es decir, a los cotizantes en la Seguridad Social agraria".
Asaja también ve "importante" que "se ajuste lo más posible" la edad máxima del cesionario al momento de jubilación y que se recorten los 72 años de esta primera convocatoria a los aproximadamente 65 que marcan la edad legal de jubilación.
La ayuda se destinará a prestar apoyo a los agricultores o ganaderos, jubilados o que lleguen a la edad de jubilación, que decidan cesar en su actividad y dejar su explotación a otros agricultores o ganaderos, compensando una parte del coste de oportunidad que supone dicha cesión.
Los cedentes tendrán que ser beneficiarios de una pensión de jubilación de la Seguridad Social o estar en situación de jubilarse, y no tener más de 72 años. Los cesionarios, que no superarán los 57 años, serán agricultores activos en la Seguridad Social por su actividad agraria.
Respecto a los compromisos, se realizará la cesión de la explotación mediante contratos de arrendamiento o venta. Además, los beneficiarios de las ayudas se comprometen a ceder los bienes que constituyen su explotación al cesionario y a jubilarse de la actividad agraria. Los cesionarios, por su parte, deben explotar de forma directa la
explotación cedida durante no menos de cinco años.
La ayuda total, destinada a compensar una parte del coste de oportunidad que supone la cesión, oscilará entre los 17.750 y 85.000 euros distribuidos en los cinco años del compromiso, lo que supone un complemento mensual a la jubilación de entre 300 y 1.400 euros, en función de la producción estándar de la explotación que se cede.