Las protestas del campo leonés continúan sumando apoyos. De empresas, como Caja Rural, pero también de las organizaciones agrarias y sindicatos, como Asaja y UGAL-UPA, o la cooperativa Acor, que han tomado medidas para presionar a las instituciones en solidaridad con las reivindicaciones de agricultores y ganaderos.
Asaja León anunció este lunes el cierre de sus oficinas al público “ante los acontecimientos que se están sucediendo en el sector agrario de toda España y hasta que finalicen las movilizaciones”. La organización pedirá a la Junta que paralice todos los trámites administrativos afectados, dado que no se van a poder atender.
Además, animaron a apoyar “las justas reivindicaciones y acciones de los agricultores y ganaderos de León, que son las mismas, con carácter general, que viene defendiendo esta organización”. Añaden que los máximos responsables de la entidad se mantendrán “al margen” de las movilizaciones iniciadas la pasada semana, “dado que en estos momentos todo el protagonismo corresponde a los convocantes”.
También la alianza Unión de Ganaderos y Agricultores de León-Unión de Pequeños Agricultores (UGAL-UPA) anunció este lunes que mañana, martes 6 de febrero, mantendrá cerradas sus oficinas en apoyo a las reivindicaciones del sector agrícola y ganadero. Desde la organización agraria animaron a “todos los profesionales del sector a “participar en las movilizaciones que se lleven a cabo” y que advirtieron que “continuarán el tiempo que sea necesario”.
Por último, la Cooperativa Acor reducirá a mínimos imprescindibles la actividad de sus fábricas en solidaridad con las reivindicaciones en defensa del sector agropecuario.